¿Por qué conmemoramos hoy el Día Mundial del Autismo?

El autismo es un trastorno que afecta a seis de cada mil menores de diez años y altera las capacidades de comunicación, relación e imaginación. 
El Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo fue declarado por la Asamblea General de la ONU el 2 de abril, con la intención de alertar sobre este padecimiento, combatir la discriminación y resaltar la importancia de un diagnóstico temprano y de los métodos de intervención apropiados para mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas. 
El Trastorno del Espectro Autista no es una enfermedad, ni es una alteración más o menos grave de la salud, sino que tiene un origen neurobiológico que afecta desde las etapas perinatales y que acompaña a quienes lo tienen a lo largo de toda su vida.
Hasta ahora se desconocen las causas del autismo, ya que mientras algunos investigadores atribuyen este padecimiento a factores genéticos, ambientales como son los virus o químicos, anormalidades en algunas regiones cerebrales en las que las neuronas parecen ser más pequeñas de lo normal y tienen fibras nerviosas subdesarrolladas.
¿Cuáles son los síntomas del autismo?
Las características principales del autismo son un crecimiento irregular, dificultad para establecer relaciones sociales, escasas habilidades para comunicarse, marcado rechazo al contacto físico con otras personas y gran apego a realizar actividades rutinarias.
Las personas con autismo tienden a realizar movimientos corporales repetitivos; suelen alterarse ante cualquier cambio en el ambiente físico que los rodea o en sus rutinas (lo que puede provocarles cólera o ansiedad extremas), y entre un veinte y treinta por ciento tienden a desarrollar epilepsia en la etapa adulta.
¿Cuáles son algunos mitos sobre el autismo?
Hace años se decía que si una mujer no era lo suficientemente afectuosa con su hijo o no le dedicaba el tiempo necesario, corría el riesgo de que el niño desarrollara autismo. Esto es completamente falso.
Tampoco existe ningún marcador biológico que permita el diagnóstico del autismo. Para saber si un niño lo padece se tienen en cuenta diferentes indicadores en la conducta y en el desarrollo de la persona. (milenio)