Joven intentaba meter marihuana en sopas instantáneas a cárcel

Un hombre fue capturado este domingo por autoridades penitenciarias, cuando intentaba ingresar marihuana en recipientes de sopa instantánea al interior de la granja penal de Comayagua, 82 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Se trata deAriel Jonathan Durón Cano (20), quien luego de su detención fue remitido a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para continuar con el proceso judicial correspondiente.
Personal del Instituto Nacional Penitenciario (INP), indicaron que Durón Cano intentó introducir la supuesta droga en tres envases de sopas instantáneas, pero fracasó ante el minucioso registro al que se someten los visitantes al centro penal.
Eran las 2:50 de la tarde cuando Durón Cano llegó con el cuento de que necesitaba entregarle tres sopas instantáneas a una persona que guarda prisión, pero los agentes le pidieron que abriera los recipientes. Los uniformados notaron que los tallarines estaban partidos, y al revisar con un tenedor descubrieron un paquete con droga en cada envase.
Tras el descubrimiento, las autoridades emitieron la alerta al personal de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para iniciar el proceso que en base a ley corresponde. Ariel Jonathan Durón Cano será acusado por el delito de facilitación de los medios de transporte para el tráfico ilícito de drogas.
En una acción similar, el pasado 24 de marzo, Yolanda Miranda Brizuela (29) también fue detenida en el centro penitenciario de Choluteca, hasta donde llegó acompañada de su hijo menor de edad para dejarle 22 sopas instantáneas repletas de marihuana a su compañero de hogar, identificado como Júnior Taufin Rosales.

En cada recipiente fue encontrado un paquete con marihuana, camuflado entre los tallarines.

La Ley Sobre Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas indica que este delito es penalizado con una sentencia de 6 a 9 años de prisión más una multa de 50 mil a 100 mil lempiras.
Las autoridades del INP indicaron, que en lo que va del 2019 ya suman 18 personas detenidas al intentar introducir droga o artículos de uso prohibido para la población penitenciaria; entre estos, tres hombres y 15 mujeres, todos forman parte de los internos en los establecimientos carcelarios del país.
“Es lamentable que las personas continúen prestándose a cometer este tipo de ilícitos, exponiendo su libertad y dejando prácticamente en abandono a sus familias por tener que permanecer en un centro penitenciario”, lamentó el subdirector del INP, Germán McNiel.