Daños irreparables al patrimonio nacional causaron protestas

Enardecimos manifestantes causaron incalculables daños en al menos tres inmuebles históricos en el centro de Tegucigalpa, tras enfrentarse con la Policía con palos, piedras, bombas molotov, entre otros objetos.

Los actos vandálicos que se desarrollaron en el centro de la capital, el pasado lunes, fueron de gran magnitud y en algunos casos hasta se atentó contra la vida de varias personas.

El primer edificio que quemaron fue el de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), donde se celebran los cabildos abiertos, frente a la Catedral Metropolitana.

Manifestantes encapuchados entraron y le prendieron fuego a mesas, puertas, cortinas y pinturas antiguas de gran valor histórico y cultural, que eran consideradas parte del patrimonio nacional.

Los muebles y pinturas del salón donde se realizan los cabildos abiertos son algunos de los bienes irrecuperables.

PALACIO MUNICIPAL

El gerente del casco histórico de la alcaldía, René Vallejo, explicó que los manifestantes ingresaron al Palacio Municipal e hicieron explotar bombas molotov, quemando así la mayor cantidad de objetos que había en el interior del inmueble.

«Destrozaron cuanto pudieron usando bombas molotov, puertas, la mesa, las molduras de yeso que son de hace muchos años y que representan parte de nuestro patrimonio cultural, quedaron grandemente dañadas», lamentó Vallejo.

Las molduras de yeso y madera que tenía el edificio datan de hace 80 años, mientras que las pinturas del General Francisco Morazán y José Cecilio del Valle fueron dañadas en un 80 por ciento.

El edificio, que está en proceso de restauración, sufrió la mayor cantidad de daños en el segundo nivel, a donde los encapuchados subieron e intentaron dañar una cámara del Sistema de Emergencia del 911, para evitar ser identificados.

El valioso inmueble está inventariado en categoría A, es decir, posee el más alto valor cultural y patrimonial que califica el Instituto de Antropología e Historia (IHAH).

«El edificio ejecutivo de la comuna también fue dañado y había empleados dentro, se puso en riesgo la vida de estas personas; no solo dañaron patrimonios, también locales de la empresa privada fueron saqueados», detalló Vallejo.

El Museo de las Telecomunicaciones de Hondutel fue destruido en un 30 por ciento, informaron las autoridades del mismo.

ACUDIRÁN A LA FISCALÍA

El Palacio de las Telecomunicaciones, donde funcionan oficinas de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), también fue quemado por manifestantes, quienes causaron destrozos en un 30 por ciento del equipo que tenía el Museo de las Telecomunicaciones.

El gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Héctor Portillo, aseguró que los manifestantes causaron pérdidas incalculables para el patrimonio nacional.

Los edificios en mención fueron dañados en su estructura, pero también se destruyó documentos, mobiliario y objetos valiosos que albergaban en su interior.

Portillo explicó que ambos inmuebles datan de la época republicana e informó que “estamos constatando esos daños, documentándolos, para proceder con las acciones pertinentes ante las autoridades respectivas”.

Personal de limpieza empezó ayer a levantar los escombros, y las cenizas de la papelería calcinada.

Hasta el momento no se han cuantificado las pérdidas económicas, pero ya han sido interpuestas las denuncias en los diferentes entes de seguridad, para que se proceda con la investigación y se pueda dar con los responsables.

El director del IHAH detalló que, “una vez terminados los informes técnicos respectivos, procederemos a la formalización de la denuncia ante el Ministerio Público, específicamente en la Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural”.

Los manifestantes quebraron los vidrios de las ventanas para poder ingresar y destrozar gran parte de los primeros aparatos de las telecomunicaciones que eran exhibidos en el museo.

Según información preliminar, los manifestantes lograron ingresar al edificio luego que lanzaron bombas molotov al interior de estas instalaciones. Las autoridades reportaron daños irreparables. (DS)

Al menos 200 aparatos únicos, de enorme valor histórico, fueron destruidos por el fuego causado por las bombas molotov.

DIRECTORA DE MUSEO
QUEMARON APARATOS ÚNICOS

La directora del Museo de Telecomunicaciones, Lety Sabillón, aseguró que se tenían aparatos únicos que no podrán ser reparados o comprados, ya que fueron de los primeros instrumentos de la comunicaciones telefónicas en Honduras.

«Aún no hemos podido levantar un inventario para conocer el valor monetario de las pérdidas, pero un 30 por ciento del museo fue dañado, hay daños en la infraestructura, pero más que todo el equipo», recalcó Sabillón.

En los salones incendiados por los manifestantes había unos 200 aparatos antiguos que resultaron con daños irreparables, “serán pocos los equipos que se puedan recuperar”.

«Históricamente estamos afectados, porque eran aparatos donde nosotros explicábamos el inicio de la telefonía en Honduras y ese era equipo único», lamentó Sabillón.

DATOS
Las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) explicaron que tanto el Palacio Municipal como el de las Telecomunicaciones, ambos ubicados en el centro histórico de Tegucigalpa, tienen en su arquitectura una influencia republicana y por su tipología arquitectónica, están catalogados en la categoría A, es decir, con el máximo valor patrimonial.
EN SAQUEOS
DESTROZOS EN COMERCIOS
Durante las protestas del pasado lunes también fueron dañados varios edificios de empresas privadas, mientras que otros a su vez fueron saqueados por supuestos manifestantes.

Ahora, los inmuebles serán sometidos a un proceso de reparación, pero las pérdidas son cuantiosas, aseguran las autoridades.

Los comerciantes del centro capitalino han comenzado a forrar los ventanales de sus negocios con láminas, para evitar que quienes protestan contra la Ley de Reestructuración del Sector Salud y Educación continúen quebrando vidrios para facilitar los saqueos.

En otros sectores de la capital también se desarrollaron protestas en las que personas aprovecharon para hurtar electrodomésticos, entre otros productos, como ocurrió en la colonia El Pedregal, donde tres negocios fueron totalmente saqueados.