López Obrador: ¡sin partida confidencial!

Por: Óscar Lanza Rosales
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El controversial presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que el primero de mayo cumple cinco meses de estar en el poder, el 60% del sector empresarial no lo apoya y está en desacuerdo con él, según una encuesta levantada por la prestigiada compañía auditora internacional KPMG entre altos ejecutivos de empresa, porque según ellos, su gestión tendrá un impacto negativo en la competitividad de las empresas de México, como lo demuestra la cancelación del nuevo aeropuerto internacional de México, cuyo proyecto ya estaba en marcha.

Sin embargo, otros sectores han aplaudido la gestión preliminar de AMLO. Ha enfrentado el robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos, con el sacrificio de cerca de cien personas fallecidas, más heridos, pero que los perjuicios al erario federal significaba unos tres mil millones de dólares al año. Ha comenzado a cumplir con el otorgamiento de pensión universal para los adultos mayores, con un presupuesto aproximado de 5 mil millones de dólares; becas para un millón de personas con discapacidad por un monto global de 400 millones de dólares; puesta en ejecución del programa Sembrando Vida, para apoyar a los agricultores de los estados más pobres de México -Chiapas y Durango- en el cultivo de 200 mil hectáreas y la generación de 80 mil empleos; 4.1 millones de becas a estudiantes de los cursos superiores de secundaria, de bajos recursos y en los lugares donde exista mayor deserción escolar. El presupuesto para este renglón es de 850 millones de dólares, para una beca mensual por estudiante de 40 dólares.

Para demostrar transparencia, López Obrador anunció la semana anterior, que cancelará un contrato adjudicado a una empresa de su compadre Miguel Rincón, para la compra de papel para libros de texto, y que le pedirá personalmente al compadre, se retire de la licitación. La empresa Rincón ganó de manera limpia y legalmente, esta licitación, pero AMLO aseguró que se cancelará el contrato porque en su gobierno “no se va a tolerar la corrupción ni la impunidad, las influencias, el compadrazgo o el nepotismo”, rematando que no se permitirá “ninguna de estas lacras de la política”.

El pasado 14 de febrero, AMLO tomó la decisión de no transferir recursos del presupuesto a Organizaciones No Gubernamentales de cualquier tipo, para terminar con la intermediación que ha originado –según él– discrecionalidad, opacidad y corrupción; concluyendo en su comunicado que “todos los apoyos para el bienestar del pueblo se entregarán de manera directa a los beneficiarios por su gobierno”.

En abril pasado, López Obrador presentó los lineamientos para la política de comunicación social, en la que aseguró que ya no habrá nada oculto ni coercitivo, sino que se centrará en informar de manera veraz y con calidad a la población. Que se trabajará con austeridad, renegociando las tarifas, reduciendo al 50% el presupuesto que gastó el gobierno anterior; y con equidad en la distribución; que no se concentre y que alcance para todos. Su objetivo será incentivar la comunicación interactiva entre gobierno y ciudadanía, y también garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión, transparentar la acción gubernamental, empoderar a la ciudadanía y propiciar la democratización mediática.

Y por último, la Cámara de Diputados eliminó la semana anterior la partida confidencial presidencial, con lo que desaparece la caja chica que los presidentes de la república utilizaban de manera discrecional. Con esta aprobación, ya no habrá más partidas secretas en los presupuestos de la Federación. El promotor de la reforma, Pablo Gómez, del partido de gobierno, Morena, recordó que durante años estas partidas “las usaba directamente el presidente. Las entregaba a quien quería sin ninguna justificación”. Y agrega que “por coincidencia, el presidente tenía más gastos cuando había elecciones que cuando no las había”. Recordó que durante el primer año de gobierno de Carlos Salinas, la “partida secreta” fue de 102 millones de dólares, incrementándose a 190 millones al cierre de su administración. Hasta la bancada del PRI, creador de esta partida, votó por su eliminación.

La diputada Maribel Martínez, del Partido del Trabajo, dijo “que con esta reforma, la regla será que cada peso ejecutado, podrá ser auditado; ahora el ciudadano conocerá en qué se usa cada peso en manos del gobierno”.

Algunos medios y formadores de opinión, al evaluar los primeros 100 días de gobierno, han dicho que han sido inéditos, transparentes y diametralmente opuestos a lo que ha sucedido en el pasado. ¡Este servidor espera de todo corazón que le vaya bien a México –donde tenemos muchos amigos– con su nuevo gobierno!

Benjamí[email protected]