Por: Jacobo Goldstein
*** Tremendo impacto ha causado la noticia de que Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes y uno de los líderes republicanos más respetados de nuestros tiempos, ha manifestado que aún no está listo para endosar a Donald Trump, pese a que el magnate de los bienes raíces ya tiene amarrada la nominación presidencial del partido que fundó Abrahm Lincoln a mediados del siglo 19.
*** Toda una serie de personajes republicanos de alto calibre también han manifestado que no ven con buenos ojos que Trump sea el candidato presidencial y han señalado que no asistirán a la convención nacional de su partido que se llevará a cabo en Cleveland, Ohio, del 18 al 21 de julio. Entre esos republicanos que no comulgan con Trump y que no irán a la convención tenemos al trio de los Bush, el expresidente George Herbert Walker Bush, su hijo el expresidente George W. Bush, y otro de sus hijos. El exgobernador de Florida, Jeb Bush.
*** Varios otros personeros republicanos están señalando su descontento por el hecho de que Donald Trump haya ganado las elecciones internas y creen que su candidatura no solo le puede costar caro al partido, la pérdida en las elecciones presidenciales, sino que bien puede llevarse de encuentro la mayoría que los legisladores republicanos tienen en el Senado y en la Cámara de Representantes.
*** El FBI, Buro Federal de Investigaciones, ha estado entrevistando bajo juramento a personas del entorno cercano de Hillary Clinton que han tenido que ver con el hecho de que la exsecretaria de Estado usó su teléfono inteligente y su correo electrónico, tanto para llamadas personales como también para comunicaciones gubernamentales. En los próximos días, Hillary será cuestionada por el FBI. Lo que se busca determinar es si se violaron leyes de seguridad nacional. Todo mundo está de acuerdo, incluyendo Hillary misma, que fue una tontera de parte de ella el haber manejado en esa forma sus llamadas y mensajes, pero lo que falta ver es si se determina o no qué leyes fueron violadas. Ella insiste que ese no ha sido el caso pero veremos que dice la Secretaría de Justicia que dirige Loretta Lynch.
*** Una cosa que salta a la vista es la forma en que Hillary Clinton se pasa alabando al presidente Barack Obama y la tarea que él ha llevado a cabo durante sus casi siete años y medio de gobierno. La más frecuente encuesta llevada a cabo por CNN y Opinion Research Corporation trae a Obama con buenas marcas de como maneja las riendas del país, pues un 51% señala que lo está haciendo bien, mientras que un 46% opina lo contrario. Las cifras de Ronald Reagan a esta altura de su presidencia se parecen mucho a las de Obama. En esta etapa de la presidencia de George W. Bush sus números de aprobación eran muy inferiores a que las que hoy saca Obama. Con cifras como las que tiene ahora Barack Obama, él se puede convertir en un excelente apoyador del candidato presidencial demócrata y también de toda una serie de legisladores demócratas que buscan su elección o reelección en los comicios generales del 8 de noviembre.