Mientras que las cosas siguen candentes en Irán y el gobierno islámico trata de frenar las manifestaciones callejeras, recurriendo a la fuerza y a la opresión, el mundo entero ha podido seguir los acontecimientos en ese país a través de la red cibernética, ya que el gobierno de Teherán ha bloqueado a la prensa internacional de poder reportar directamente desde el lugar de los hechos y hasta ha expulsado a medios y a periodistas que laboran para cadenas de televisión y periódicos internacionales. Con todo y todo, no han podido bloquear que la gente envíe escenas a través de sus teléfonos celulares y que estos se retransmitan a través de la televisión internacional, o sea que el mundo bien ha podido darse cuenta de lo que está sucediendo en esa estratégica nación.
Por otra parte, el presidente Obama ha tratado de mantener la mesura y no apoyar excesivamente a los manifestantes, buscando así no darle munición al gobierno iraní para poder culpar a Estados Unidos de las protestas que se llevan a cabo en ese país. Pero el gobernante norteamericano sí ha manifestado que se debe respetar el derecho de los iraníes de poder expresarse libremente acerca del proceso electoral del pasado 12 de este mes, el cual muchísimos millones de iraníes consideran que fue fraudulento. Obama también ha pedido que no se utilice la fuerza contra los manifestantes. La postura de Obama ha sido criticada muchísimo por varios influyentes republicanos algunos de ellos, tales como el senador Lindsey Graham, llegando al punto de acusar de timorato al ocupante de la Casa Blanca. Los demócratas están defendiendo la forma de actuar de Obama pero no cabe la menor duda que las simpatías de la ciudadanía estadounidense están totalmente a favor de los valientes manifestantes que están exponiendo hasta su vida con las protestas públicas que llevan a cabo en Teherán y en otras ciudades.
Por otra parte, en esta nación tenemos el hecho de que tanto el Senado como la Cámara de Representantes, por margen abrumador, han acuerpado a los manifestantes iraníes y han condenado las acciones represivas del gobierno que tiene de máximo líder al ayatollah Alí Khamenei, que hasta el momento sigue acuerpando a Mahmud Ahmadinejad ya que funcionarios iraníes insisten que hubo algunas anomalías en la elección que reeligió al actual presidente pero que no hubo fraude. Eso solo lo creen los que apoyan al régimen y nadie más.