SAN FRANCISCO DE LA PAZ, Olancho. Toda una población acompañó ayer lunes el funeral del menor asesinado el fin de semana anterior en una aldea cercana a esta cabecera municipal, en una acción criminal que todavía tiene pocas respuestas.
Los vecinos están con la “sangre en el ojo”, con evidente rabia contra Carlos Peralta Lanza y deseos que el crimen se pague de la misma manera.
Cientos de personas entre ellas los compañeros de escuela donde cursaba su segundo grado llegaron hasta el camposanto llevando palmas en sus manos como signo de recuerdo permanente para uno de sus amiguitos que ya no volverán a ver.
A tres días de lo sucedido la población no calma su sed de venganza y fue notoria la conversación de muchos parroquianos en el recorrido hasta el cementerio que la mejor forma de hacer justicia y sentar un precedente con una acción tan bestial es aplicar el término “ojo por ojo y diente por diente”.
FUERTES MEDIDAS
Las autoridades mantienen con fuertes medidas de seguridad al único implicado y confeso en el crimen quien después de sus primeras declaraciones en los juzgados de Juticalpa fue trasladado hasta la granja penal a la espera del tiempo requerido para su próxima indagatoria.
Asimismo confirmaron que están tras la pista de un segundo sujeto de nombre Hernán Mejía quien de forma misteriosa desapareció de la aldea y es amigo inseparable de Carlos Peralta, el único detenido.
Un vecino de la aldea Potrero de Casas, lugar donde vivía la víctima, indicó que Peralta y su compañero caminaban y actuaban siempre juntos, es más, en la primera búsqueda del menor él acompañó a uno de los grupos de personas en la aldea, curiosamente al enterarse que su amigo estaba preso acusado por su participación en ese delito se perdió como por arte de magia.
Dejando la sospecha abierta en los parientes y en la comunidad entera, que algo sabe de lo sucedido el día de la tragedia.
Por lo anterior es muy saludable que la Policía haya iniciado las pesquisas de rigor para buscar al segundo posible involucrado y que responda ante la justicia antes que algunos vecinos que continúan enardecidos tomen represalia que puedan desenlazar en una fatalidad puntualizó.
EL PADRE LO PERDONA
Juan Carlos Antúnez Meza padre de la criatura expresó durante las honras fúnebres que este caso se lo deja a Dios, al tiempo de aclarar que la justicia terrenal debe poner todo de su parte para que se castigue al o los responsables del abominable delito.
Yo perdono a quienes lo hicieron, aunque mi corazón está partido. “recuerdo días atrás que me llevó el desayuno a la labranza y me dijo papi te quiero, te adoro”, después de esto no pudo contener el sollozo y entre consuelo de sus amigos prosiguió el sepelio.
La profesora Corina Mejía maestra en la escuela del infante destacó que era un cipote tímido, bien portado y muy colaborador, siempre atento y muy puntual con sus tareas.
Cada mañana era costumbre saludar a sus amiguitos y a sus profesores, hay muchos recuerdos en todos los que laboramos en el centro educativo y nos costará acostumbrarnos para no echarlo de menos agregó la docente. (Francisco Sevilla)
