SERIE DE TEMAS

Mary  Anastasia O'Grady
Mary Anastasia O'Grady

La remoción del poder de Manuel Zelaya Rosales ha tenido su mejor aliado en los Estados Unidos en los artículos de Mary Anastasia O’Grady, editorialista y columnista laureada del Wall Street Journal que el lunes de cada semana publica una columna en la página de opinión del prestigioso rotativo titulada «Américas». La señora O’Grady lleva semanas, desde que Zelaya fue sacado de la silla presidencial el 28 de junio del presente año, defendiendo el paso que tomó Honduras sacando de la presidencia al señor Zelaya, al mismo tiempo que cuestiona al gobierno de Barack Obama por no brindarle mayor apoyo a nuestro país en la lucha que libra Honduras buscando evitar que nuestra nación se convierta en otra de las naciones satélites de Hugo Chávez. Según mi conteo, la señora O’Grady ya lleva como cinco artículos en las últimas siete semanas y pico en los que insiste que Washington debe apoyar a Honduras y repudiar a Chávez y a sus aliados.

Hablando de Hugo Chávez Frías, las críticas le siguen lloviendo a nivel internacional por el paso que tomó el presidente venezolano al haber cerrado 32 estaciones de radio, al tiempo que la Sociedad Interamericana de Prensa y todos los entes internacionales fustigan sus esfuerzos de seguir promulgando leyes contra la libertad de expresión. El Open Source Center, una agencia de inteligencia estadounidense recientemente dio a conocer un amplio análisis de como Chávez está intimidando a los medios y a los periodistas. Otro factor preocupante lo constituye el claro esfuerzo de Chávez de que sus pasos contra la prensa libre también los lleven a cabo Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Hugo Chávez
Hugo Chávez

Barack Obama recibió ayer en la Casa Blanca la visita del ex presidente, Bill Clinton, para dialogar ampliamente con el respecto a la reciente visita que el ex mandatario hizo a Corea del Norte en aras de lograr exitosamente la liberación de dos periodistas asiáticas-estadounindenses que habían sido arrestadas en territorio norcoreano y sentenciadas a 12 años de trabajos forzados. Clinton sostuvo una larguísima junta con el presidente Kim Jong Il con quien seguramente trató muchísimos temas de interés hará ambos países. Y es digno destacar que la salud de Kim Jong Il es algo de lo que bien puede comentarle Clinton a Obama, principalmente el estado mental del hombre fuerte norcoreano.

Siguen habiendo profundas divisiones dentro del partido demócrata en lo que respecta al plan de salud de Obama. A pesar de que el mandatario está dispuesto a transar con sus opositores para lograr que su plan sea aprobado por el congreso, el ala liberal de su propio partido no quiere que Obama deje a un lado el plan de crear un seguro medico gubernamental, algo a lo que sus adversarios se oponen con tenacidad por considerarlo un plan de estatizante. Veremos en qué termina todo «el rollo».