Militantes del Partido Libertad y Refundación (Libre), bloquearon la calle que comunica a la antigua casa Presidencial en el bulevar Juan Pablo II.
Los protestantes gritaban consignas y posteriormente fueron acompañados por el expresidente Manuel Zelaya quien con megáfono en mano arengó ante sus simpatizantes.
Los negocios de la zona fueron cerrados ante el temor se ser objeto del vandalismo.
Los manifestantes quemaron llantas y obstruyeron el paso, ante la mirada de militares que colocaron vallas para impedirles el paso.
La protesta surgió ante el llamado de la dirigencia de Libre después del juicio contra Tony Hernández en Nueva York, quien fue declarado culpable de cuatro cargos, incluyendo el de narcotráfico.