Buenos Aires, Argentina (AFP). Los seis candidatos a la presidencia de Argentina acudieron al último debate de la campaña, una semana antes de la elección para la que la fórmula de los peronistas de centro-izquierda Alberto Fernández y Cristina Kirchner se erige como clara favorita.
El presidente liberal Mauricio Macri, un ingeniero de 60 años, aspira a un segundo mandato. Pero la persistencia y profundización de la crisis económica, con recesión y altos índices de inflación y pobreza, le pasa una pesada factura.
Fernández, un abogado de 60 años que fue jefe de gabinete de los exmandatarios Néstor y Cristina Kirchner, es favorito en los sondeos luego de que en las primarias de agosto consiguiera el 48% de los votos, frente al 32% de Macri.
Varias encuestadoras prevén incluso una diferencia mayor a favor de Fernández en la primera vuelta del 27 de octubre. Si obtiene 45% de los votos o 40% y una diferencia de 10 puntos sobre el segundo candidato quedará ya como presidente electo.
“El debate siempre es importante, algún espacio hay para que el elector termine de inclinar o ratifique su voto. Pero no es determinante en cuanto a la elección. La gente está muy decidida”, opinó el analista Marcos Novaro, sociólogo y doctor en filosofía de la Universidad de Buenos Aires.
“El peronismo fue muy hábil y muy eficaz en unificarse. La crisis económica fue clave para ese fenómeno”, añadió Novaro, en referencia al entorno de apoyo de Fernández, que incluye a todas las tendencias políticas desde la derecha hasta la izquierda y tiene un importante peso territorial.
Macri, consciente de la fuerza del peronismo, escogió como su compañero de fórmula a Miguel Ángel Pichetto, quien era el jefe de la bancada del Partido Justicialista (peronista). Sin embargo, no logró arrastrar a otros dirigentes y las encuestas no muestran que ello haya mejorado la intención de voto a su favor.
El debate se realiza en la sede de la Facultad de Derecho de la universidad de Buenos Aires. Está precedido por la “Marcha del millón”, una enorme movilización de apoyo a Macri que se realizó el sábado en el centro de Buenos Aires.
Sin preguntas directas, los candidatos disertarán en torno a los temas de seguridad, empleo, producción, infraestructura, federalismo, calidad institucional, rol del Estado, desarrollo social, ambiente y vivienda.
Los asuntos más polémicos, como la deuda de Argentina para la que probablemente se plantee una reestructuración, o la relación con Venezuela, afloraron en el debate anterior, que incluía la economía y las relaciones internacionales.