Un hondureño, originario de la aldea Guacamaya, municipio de Gualala, departamento de Santa Bárbara, fue encontrado muerto en las turbulentas y contaminadas aguas del río Motagua, dentro del territorio guatemalteco, a unos 100 metros de caer al mar Caribe.
El occiso es Héctor Adán Madrid Fernández (28), cuyo cadáver fue arrastrado por la corriente del arroyo hasta detenerse en las biobardas instaladas en la aldea Quetzalito, Izabal, Guatemala.
El cadáver del compatriota fue descubierto por personas que se disponían a hacer la limpieza de los desechos retenidos en la biobarda, quienes se sorprendieron al observar el cuerpo de un hombre que luego fue identificado por las autoridades del hermano país cenntroamericano y luego entregado a sus similares hondureñas.