Teniente Coronel de Infantería DEM
José María García Discua
El exaltar talentos y valores es un asunto de carácter e interés institucional y nacional, de gran valor en principios motivacionales de aportes, de autorrealización y sobre todo de mucha gallardía, pues engloba acumulación de entusiasmos compartidos y gestas; que hacen sobresalir meritoriamente a hombres y mujeres en acciones del hacer diario; por reconocer y conservar buenas tradiciones y costumbres, con el ánimo de forjar nuevos potenciales para que brillen, y sigan avante irradiando a otros, consecuente en el interés nacional.
Antes comparamos que para nosotros los centroamericanos, el Caribe y en sí, algunos países del istmo; la historia es común, parecida y diversa, siendo muchos los hombres y mujeres que han contribuido a engrandecer a cada nación y en especial Honduras, también y con el ánimo de meritar a nuestros antepasados autóctonos y nativos consagrados como razas de la madre patria, más es con fervor el reconocer acciones desde antes, pero que se representan en un conjunto de honras al mérito del gran cacique Lempira y su pueblo; luchas por causa justas y nobles a la no injerencia en asuntos de la nación.
Justamente Honduras un país grande en dignidad y orgullo, siempre fue y ha sido fielmente representada por hombres y mujeres que en la lucha más noble y proezas ofrendaron sus vidas a los sagrados intereses nacionales; y que en el afán del día por servir siempre primero a Dios, puestos y confiados en esa mano; nos motivemos a ejercer esfuerzos y labores con entusiasmo, decoro y unidad, y aunque sean muchos sus muertos, todos caerán con honor; así los valiosos potenciales “nuestra juventud” imitarán y serán llamados a dar vida a nuestro país, como dice el epónimo General José Francisco Morazán Quezada.
En otras palabras la motivación a los méritos es a nuestro personal que labora bajo la guía de las Fuerzas Armadas de Honduras, valorando la dignidad de su esfuerzo y honrando a la honorabilidad por el orgullo propio que llevan en su interior, quienes han confiado su vocación de servir a la disposición de la patria y con mucha fe poner con entusiasmo y valor compartido, el más sagrado e incalculable principio de vida: siendo este “el derecho a la vida”, junto a valiosos compatriotas y puestas sus almas en la mano de Dios.
Muchos son ejemplos de personas y talentos institucionales por exaltar, meritar e imitar, tal es el caso de los esfuerzos visibles que hacen las autoridades que conforman el Colegio de la Defensa Nacional (CDN) quienes muy bien rectoran en su página “El Dossier de Atenea” publicaciones hechas en el diario LA TRIBUNA convirtiéndose en institución pionera de potenciales, que expresan opiniones desde un punto de vista militar, reflejando mensajes cualitativos sobre asuntos del liderazgo, y la acción conjunta de los campos políticos, económicos, social y militar que se engloban en la seguridad nacional.
De igual modo si los méritos se categorizan en escalas y niveles de responsabilidades que tenemos todos como funcionarios y servidores públicos, privados, individuales o colectivos en sus quehaceres diarios; razonaremos entonces que ningún esfuerzo es mayor que el otro, al final lo que cuenta es como lo recita en el poema “Lo Esencial”, El orgullo de hacer las cosas bien, el entusiasmo de sentirse transitoriamente satisfecho de su obra, de quererla, de admirarla, es la sana recompensa de los fuertes, de los que tienen el corazón robusto y el espíritu limpio….escrito por José Froylán de Jesús Turcios Canelas (1874-1943) Juticalpa, Olancho, Honduras.
Esto indica que Honduras cuenta con un potencial de más de 8.4 Millones de valiosos compatriotas, con escalas de valores cimentadas en: “Dios, patria y familia” integrando así una sociedad ordenada con diversidad cultural y con diferentes cualidades individuales y grupales, pero que su verdadero valor está en lo extraordinariamente cómo hacemos las cosas, es decir que tenemos la voluntad de hacer “hechos de vida que competirán con acciones reales positivas o negativas en congruencias del decir y hacer” y que son atribuciones con características morales inherentes de cada persona, grupo e institución.
Otros ejemplos: si hacemos las cosas correctas y bien, entonces; La fuerza de voluntad es una capacidad que podemos aprender, desarrollar y mejorar con actitud positiva, y con principios y valores, cimentados en la consolidación de una sociedad más justa y civilizada, donde cuenta lo que decimos con lo que hacemos, pero también cuenta el reconocer y meritar galardones recibidos.
Ciertamente se resume que el esfuerzo reconocido es un ingrediente a la motivación y se fundamenta en la cimentación de méritos y logros alcanzados, capaces de animar, irradiar e iluminar a otros y que posteriormente a ello viene a ser el reflejo en la actitud y esmero que desarrollemos como personas e instituciones y como dijo don Albert Einstein “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad” entonces el edificio de la civilización moderna debe levantarse sobre estos esfuerzos estimulados.
Concluyendo sobre el exaltar o premiar talentos y valores de las personas, grupos o de sus instituciones, que hacen labores extraordinarias en la ardua labor del devenir: es solo una de las formas de motivar al esfuerzo individual y colectivo, reconocer al mérito por contribuir, engrandecer, dar orgullo y dignidad a la nación; pero también es valorizar y destacar el hacer un plus extra en asignaciones y honor para el alto mando militar considerar a la gratitud de sentir el fervor patriótico en liderar con dirección, propósito y motivación a su personal.