Madrid, 23 oct (EFE).- El expresidente del Gobierno español Felipe González criticó este miércoles la decisión del presidente de Chile, Sebastián Piñera, de haber sacado a los militares a la calle en la crisis social que vive el país, “algo que -dijo- no se veía desde Pinochet”.
En un debate sobre la situación de la democracia en el mundo treinta años después de la caída del Muro de Berlín, organizado por el Club de Madrid, Felipe González se refirió a “los movimientos de protesta heterogénos” que se están produciendo en diferentes lugares del mundo y se refirió al chileno como uno caracterizado por la “mala redestribución de los ingresos”.
El socialista González criticó además la alocución de Piñera del pasado domingo en la que dijo que “Chile estaba en guerra contra un enemigo poderoso e implacable”.
“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible”, dijo el conservador Piñera en una comparecencia pública ante la prensa.
González dijo hoy que “los dirigentes deben mantener la serenidad” y que Piñera ha cometido el “error de concepto” de “sacar a los militares a la calle”.
En el quinto día de protestas masivas en Chile, que se desarrollan bajo vigilancia militar y en las que ya han fallecido más de 15 personas, Piñera dijo ayer que ha escuchado las demandas de los ciudadanos y anunció reformas sociales, pero dejó sin atender la petición de devolver el Ejército a los cuarteles.
Durante el debate y ya como ideas más generales, González consideró que “la falta de respeto a las reglas de juego lleva a la anarquía y a la tiranía como respuesta” y que el mundo globalizado actual se caracteriza por no tener “ni normas ni reglas de juego”.
Hay “movimientos de protesta heterogéneos” y una “crisis de desconfianza en la democracia representativa” que se “vive en todas partes”, dijo González, presidente del Gobierno de España entre 1982 y 1996.
González afirmó que en la actualidad hay un “creciente desprecio por las reglas de juego y de los tratados internacionales”, un desprecio que se ha hecho de manera “voluntaria” y que afecta tanto al comercio como al desarme y al medioambiente.
Fruto de ello -dijo- son la “inutilización de la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde hay nueve jueces y siete vacantes; y que nos cargamos las reglas de juego del cambio climático”.
Según Felipe González, hay un “problema de modelo”, que no es capaz de afrontar la “desigualdad en la redistribución de los ingresos” y dijo, como ejemplo, que en América Latina habían desaparecido “todos los instrumentos de articulación regional”.
Afirmó que ese es el origen de los estallidos sociales y advirtió de que, a su juicio, “la gente no aguantaría otra crisis como la de 2008”.
El expresidente del Gobierno español dijo que los regímenes autoritarios están haciendo surgir “impulsos autoritarios” en países que no lo son, como dice que ha sucedido en el Reino Unido con el “brexit” con apelaciones a situaciones de “emergencia nacional”.
Pero “a pesar de todos los líos en los que estamos, los problemas tan graves y las cabezas muy pequeñas que tienen la responsabilidad, el mundo que hoy vivimos tiene unas condiciones relativas mejores que hace treinta años”, dijo.
