Por Nery Alexis Gaitán
Por fin hay un veredicto sobre el sonado juicio del hermano de JOH. Como lo hemos dicho, es una situación de origen personal y no es el gobierno el que ha sido juzgado. Tampoco el pueblo hondureño, que es noble y anda en busca de un mejor destino.
La oposición política izquierdista, con su agenda desestabilizadora, ha hecho creer que es al gobernante a quien se le está enjuiciando y no a su hermano. Y que como ha sido mencionado debe inmediatamente dejar el poder e ir a New York a aclarar la situación. Sin importar que no haya ninguna solicitud del gobierno estadounidense al respecto.
Después de conocerse el veredicto, la oposición, como siempre, ha salido a declarar una vez más que estamos en un narco-Estado y que todos los del gobierno están aliados con el narcotráfico y el crimen organizado. Y que obviamente hay que botar al Presidente. El cirquero, que a duras penas sabe cómo se llama, desconociendo todas las leyes y a las instituciones democráticas, urge para que se le imponga la banda presidencial porque él es el presidente electo.
Si por haber sido mencionado en el juicio piden que el Presidente vaya a los Estados Unidos, por qué no piden lo mismo para los líderes de la oposición que han sido mencionados quizás más que el Presidente. Si nos ponemos serios, deberían ir a New York políticos de todos los partidos, empresarios, banqueros, militares… Porque es una triste realidad que el crimen organizado se ha infiltrado en todos los estratos de la sociedad, la policía y el gobierno.
Lo que llama la atención es el cinismo de los líderes de la oposición, que señalan a sus adversarios políticos, pero ellos se sienten impolutos, sin mancha alguna, cuando lo cierto es que también han sido relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Se les olvida que cuando gobernaron se incrementó el tráfico de drogas por nuestro país.
Pero como su accionar solamente está dirigido a crear caos e inestabilidad, se valen de cualquier circunstancia para tratar de desestabilizar al gobierno. Y no les importa incendiar al país, porque su único propósito es volver al poder a costa de lo que sea.
Así vemos que siempre están conspirando en contra de la hondureñidad. Por ejemplo, a la Plataforma por la Defensa de la Salud y Educación, una intentona más de los izquierdistas para crear caos, en ningún momento le ha interesado la mejoría de la salud y educación de los hondureños, pero ya salieron declarando que JOH debe irse por el veredicto en contra de su hermano. ¡Cinismo a más no poder!
Y después del juicio, ¿qué? Aquí todo sigue igual, por un lado los problemas que día a día enfrentan los pobres. Y por el otro, tristemente, los esfuerzos de la oposición para dañar la imagen del país y el bienestar de los hondureños.
Manuel Zelaya ha llamado a sus seguidores para que se manifiesten “pacíficamente”. Pero todos sabemos que no es así y que sembrar caos, violencia, saqueos indiscriminados es su verdadero propósito. Por el camino de la violencia creen que llegarán nuevamente al poder.
Da tristeza ver cómo hondureños luchadores pierden sus negocios, su sustento cotidiano, por la violencia generada por estos políticos sin calidad. Siempre las pérdidas son muchas y quienes terminan sufriendo siempre son los pobres.
Honduras necesita que esta clase de políticos desaparezcan de una vez y para siempre. De hecho, todo político que no tenga como prioridad los sagrados intereses de la nación debe ser repudiado por todos. La clase política hondureña deja mucho que desear. Y todo aquel que haya infringido la ley debe ir a pagar su crimen a la cárcel. Sin importar quién sea, porque nadie está por encima de la ley.
¡Los hondureños merecemos un mejor destino!