Por Carlos Medrano
Periodista
En medio de una nueva crisis, luego del fallo de un tribunal del Distrito Sur de Nueva York, en el que se condenó al hermano del Presidente Juan Orlando Hernández, el país requiere de voces sensatas que nos den luces para salir de esta nueva tormenta que podría terminar de hundir a este país.
Saltan voces de radicales insensatos que a gritos piden “Fuera JOH”, sin importarles la crisis legal que de ahí se puede derivar, tal y como ocurrió en los acontecimientos ocurridos en el 2009, cuando se le dio un golpe de Estado al expresidente Manuel Zelaya Rosales.
Independientemente si “Mel” pidió a gritos que fuese sacado del poder, las consecuencias que el país por este hecho bestial, todavía las estamos arrastrando todos los hondureños, ya que las pérdidas económicas que el país sobrellevó, fue duro, prolongado y desgastante para un país pobre como el nuestro.
Otros piden que renuncie, cuando todos sabemos que JOH necesita el poder para subsistir, más que ningún otro hondureño, al poder nunca se renuncia debido al rosario de denuncias y acusaciones por corrupción pública y por los enemigos que en el transcurso de su presidencia ha ganado con creces.
Y existen otras voces de sectores como el del presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), ingeniero Juan Carlos Sikaffy, quienes han hecho un llamado de los más cuerdos que he podido escuchar en medio de tanta bulla y de seudo-analistas políticos, de los que tanto abundan en este tipo de crisis.
Sikaffy llamó a los políticos al diálogo, como una herramienta que utilizan los seres civilizados, para ponerse de acuerdo en temas sumamente complejos.
La permanente confrontación de tipo político que tiene en zozobra a este país ha generado que mucha inversión nacional y extranjera ni siquiera haga asomo de invertir y visitar el país, mucho menos arriesgar un centavo en Honduras.
La inestabilidad política ha hecho estragos en Latinoamérica, sino miremos a la vecina Nicaragua, que después de tener indicadores de casi un 5% de crecimiento, se vino todo abajo ante la ola de protestas que terminó con la muerte de muchos nicaragüenses.
carlosmedrano1@yahoo.com