Estados Unidos enviará vehículos blindados y tropas de combate al este de Siria para impedir que los campos petroleros caigan en manos de militantes del Estado Islámico, dijo este viernes el secretario de Defensa, Mark Esper.
Fue la última señal de que retirar a los militares de Siria es más incierto y complicado de lo que el presidente Donald Trump pretende. Aunque Trump dice repetidamente que Estados Unidos se está retirando de Siria, la realidad en el terreno es diferente.
Esper describió la fuerza adicional como “mecanizada”, lo que significa que probablemente incluirá vehículos blindados como los Bradley y posiblemente tanques, aunque aún se han resuelto los detalles. Este refuerzo introduciría una nueva dimensión a la presencia militar de Estados Unidos, que en gran parte ha estado compuesta por fuerzas de operaciones especiales que no están equipadas con tanques u otros vehículos blindados.
Agregar refuerzos blindados a la zona petrolera de Siria podría significar enviar varios cientos de efectivos estadounidenses, porque los tanques y otros vehículos blindados dependen de un gran grupo de suministro y apoyo logístico. Un funcionario, que discutió la planificación bajo condición de anonimato porque quedaban algunos detalles por afinar, advirtió que los tanques podrían eventualmente ser eliminados de la mezcla debido a desafíos logísticos, incluido el transporte aéreo.
Esper hizo el anuncio en una conferencia de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, donde consultó con aliados estadounidenses.
El envío de una fuerza blindada al este de Siria revertiría parcialmente la disminución actual de tropas de Estados Unidos en Siria. Trump ordenó la retirada de casi todos los 1.000 soldados estadounidenses que habían estado asociados con una milicia liderada por kurdos sirios en la lucha contra el grupo Estado Islámico. Ese retiro sigue su curso aun cuando Esper anunció el plan para enviar refuerzos a la zona petrolera.
En declaraciones ante periodistas en la Casa Blanca, Trump dijo el viernes que el acuerdo negociado por Estados Unidos con Turquía para que detuviera su ofensiva contra los combatientes kurdos sirios fue una victoria para su gobierno. Esa ofensiva comenzó después de que Trump anunció que las tropas estadounidenses no se interpondrían en el camino, aunque también dijo que Estados Unidos castigaría a la economía de Turquía si actuaba de manera inhumana.
También reiteró el viernes que “estamos sacando a nuestras tropas” de Siria, sin mencionar el anuncio de Esper. (AP)
