Expertos recomiendan mantener la actividad sexual después de la menopausia para enfrentar y mejorar los sentimientos negativos que causa en las mujeres.
La menopausia se manifiesta comúnmente en las mujeres entre los 45 y 55 años, y trae consigo cambios físicos y psicológicos por el fin de la menstruación que pueden hacer que el apetito sexual disminuya, ya que se reducen los niveles de las hormonas sexuales, como la testosterona.
El descenso del nivel hormonal puede causar una mayor sequedad en la zona vaginal, consecuencia a ello se puede convertir en relaciones sexuales dolorosas y poco placenteras, además de irritabilidad y fatigas que se pueden manifestar.
Es por eso, que esta etapa de la vida se mantiene tan estigmatizada y se convirtió en un tabú en las personas mayores y es algo que se debe erradicar de la mente por completo.
Los expertos de Procare Health recomiendan a las mujeres no rendirse en este proceso y confrontar esta etapa como un proceso natural que brinda nuevas posibilidades para disfrutar del placer sexual sin estar pendiente de un embarazo no deseado.
Se apetecerá más si se cuida el cuerpo
Los expertos indican que practicar ejercicio con regularidad, al menos dos veces por semana, seguir con una dieta equilibrada, comer bien y dormir suficiente, aumentarán el sentimiento de bienestar y ayudará a que el autoestima crezca, lo que podría causar un efecto positivo en la calidad de la vida sexual.
Cuidar la salud íntima
Es normal que los niveles hormonales disminuyan y el apetito sexual baje a comparación de otras épocas vitales. Sin embargo, es importante destacar la existencia de productos de higiene íntima y tratamientos aliados en las relaciones sexuales.
En los cambios más destacados que se presentan durante la menopausia, se puede experimentar sequedad vaginal, para ello es importante mantener hidratada esta parte del cuerpo y evitar así, la irritación e inflamación o molestias previas al sexo.
Ejercicios de Kegel
Estos famosos ejercicios de fisioterapia están dirigidos hacia la zona pélvica para corregir disfunciones, mejorar la fuerza y tonificar esta parte del cuerpo. Además este tipo de actividad ayuda a prevenir las pérdidas de orina que pueden acompañar durante esta etapa.
Aunque son actividades físicas que se pueden hacer en cualquier edad, es a partir de los 45 que cobran más importancia por los efectos negativos de la menopausia. (KienyKe)
