MÉXICO.- Medios de comunicación extranjeros y autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores, informaron ayer sobre el posible secuestro de un migrante hondureño, por miembros del cartel de Los Zetas, en la ciudad de Nuevo Laredo, México.
Según la información que trascendió, los criminales exigen la cantidad de 14,000 dólares a cambio de la liberación del hondureño Ricardo Stewart “Mope”, exfutbolista amateur de la zona norte, quien fue raptado junto a su hijo Cristhofer Stewart.
El joven secuestrado de apellido Stewart, es un exfutbolista que residía en Tela, Atlántida, pasó por equipos como Victoria (reservas), Sonaguera FC, entre otros, tenía como propósito llegar a Estados Unidos, pero él y su hijo presuntamente se mantienen bajo captura de la organización criminal los Zetas.
Familiares de los hondureños sumamente preocupados han pedido colaboración a la ciudadanía y solicitaron a ayuda para recaudar los 14,000 dólares por lo que pusieron a disposición el teléfono +504 9837-9978 para quienes tengan noticias de “Mope” y su hijo. Además, para coordinar ayuda económica para el rescate.
A través de las redes sociales varios familiares se sumaron a las solicitudes de ayuda para que los criminales supuestamente ligados al cartel de los “Zetas” liberen a los hondureños por los cuales piden 7 mil dólares por cada uno.
INICIO DE INVESTIGACIONES
El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, recomendó a las familias afectadas que agoten el trámite de presentarse en la Secretaría de Relaciones Exteriores en Tegucigalpa para poner de forma formal la denuncia de que han perdido contacto o que están siendo objeto de extorsión por grupos de crimen organizado en México.
“La información que tenemos de la familia de Tela es la única que está circulando a través de las redes sociales, estamos utilizando esa información para iniciar el proceso de investigación agotando primero la posibilidad de que ellos hayan sido detenidos por migración en México o se encuentren en algún albergue, así como que hayan sufrido algún tipo de accidente”.
Rivera, enfatizó que, “tenemos un protocolo de búsqueda de personas que es el que aplicamos en primera instancia, antes de declarar de que existen evidencias suficientes como para que hagamos una denuncia, ante las autoridades mexicanas de una situación de secuestro o de privación de libertad, estamos en esa primera etapa luego procederíamos ante las autoridades”.
| AMENAZADA EN VIDEO El mismo “coyote” los secuestró |
 Representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, informaron ayer que una familia que circuló a través de las redes sociales secuestrada en México, fue rescatada el miércoles pasado gracias a los trabajos de inteligencia de la policía azteca. Según el informe la familia de migrantes, integrada por tres menores y un adulto, pretendía llegar de forma ilegal a Estados Unidos, cuando fueron secuestrados por miembros de una banda criminal, quienes se comunicaron con sus parientes en Honduras. Mientras permanecía detenida la familia fue grabada y un maleante les pedía con un arma en mano y un teléfono que dijeran el nombre de un coyote originario supuestamente del departamento de Yoro. Las víctimas bajo amenazas manifiestan que el hombre de la foto que aparece en un celular es Carlos Luis Orellana Luján, y que es originario de Morazán, Yoro, Honduras. El canciller de Honduras, Lisandro Rosales, informó la noche del miércoles pasado en su cuenta de Twitter, que la Fiscalía de México le comunicó sobre el rescate a través del embajador de Honduras en México, Alden Rivera. En comunicación a una emisora local, el embajador Alden Rivera, detalló que los compatriotas habían sido secuestrados por el mismo “coyote” que contrataron para que los llevara a Estados Unidos, que también es hondureño. El diplomático añadió que al momento del rescate el secuestrador fue capturado por las autoridades mexicanas. “Quisiera agradecer a las autoridades mexicanas por el rescate de esta familia hondureña”, expresó Rivera. Adelantó que las víctimas podrán pedir asilo en México por 12 meses si lo desean, o solicitar sean enviados de regreso a Honduras de forma inmediata.
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