Casi listos para una reinserción a la vida silvestre y en un proceso de rehabilitación integral se encuentran seis emblemáticos jaguares rescatados el año pasado por las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.), de la tenencia ilegal en un complejo turístico de Roatán, Islas de la Bahía.
Los felinos forman parte de un proyecto piloto hasta ahora único a nivel mundial, debido a que su manejo es desarrollado por una institución castrense en el país, a través del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente (C9).
El capitán del C9, Raúl Reyes, informó que para fin de año trasladarán dos jaguares para realizar la primera liberación de los felinos y estudiar el comportamiento de los mismos mediante la instalación de collares satelitales, los cuales pueden desprenderse vía control.

INSTINTOS DE CAZA
El biólogo asesor del programa, Olvin Andino, explicó que “los jaguares ingresaron al centro de rehabilitación en enero y están en condiciones físicas y clínicas para ser reintroducidos tres, necesitamos el último paso que es el estudio genético para tomar la decisión de liberarlos, si se liberan ya tenemos sitios ideales, escogidos en La Mosquitia”.
Andino destacó que los jaguares tienen en promedio un año y medio y serían liberados en la espesura de la Biosfera del Río Plátano, la cual es el área protegida con mayor extensión en Honduras, lejos de la presencia humana y de animales domésticos.
“De los tres que hemos identificado que se encuentran listos para reinsertados a la vida silvestre por cuestiones de logística, vamos a liberar dos, debido a que únicamente hemos podido adquirir dos collares de transmisión satelital para rastrear sus patrones de desplazamiento y mediante un dispositivo que se llama acelerómetro estudiar el nivel de actividad”, detalló el biólogo.

Desde el ingreso de los felinos, se ha verificado que tengan sus garras, colmillos y huesos sin fracturas; luego, mediante entrenamientos, lograron el desarrollo de la masa muscular de los individuos con un balance nutricional, exponiéndoles presas en diferentes grados de dificultad para que aprendan a cazar.
La bióloga, Shelvy García, destacó que mediante un estudio de comportamiento de las fieras, denominado etograma, observaron que durante el proceso de rehabilitación no presentan ningún tipo de estrés.
“Se hicieron dos tipos de etogramas: uno focal y otro de barrido, y obtuvimos diferentes resultados como las mejoras progresivas de actividades que no realizaban en comparación a cuando llegaron, como saltar y trepar árboles; hasta el momento ninguno de los jaguares presenta una estereotipia que es un comportamiento anormal”, concluyó la experta. (Por: Kristian Soriano)

DATOS
Los jaguares continuarán con los diferentes exámenes para determinar factores genéticos como pureza de raza y progresivamente serían liberados o utilizados por las autoridades dentro de algún programa de reproducción de la especie amenazada mundialmente, en uno de los estados más críticos de extinción.
