El brasileño Marcelo confesó que sufrió un ataque de ansiedad en el vestuario antes de la final de la Liga de Campeones en Kiev ante el Liverpool, aseguró que por momentos “no podía respirar” por la “carga” de responsabilidad que sintió ante la oportunidad de hacer historia con la tercera conquista consecutiva del trofeo más importante del mundo a nivel de clubes.
