DANLÍ, El Paraíso.- Con gritos y consignas en contra del Presidente Porfirio Lobo Sosa y de Juan Orlando Hernández, los trabajadores afiliados a los diferentes sindicatos y colegios profesionales desfilaron ayer por las calles de esta ciudad, conmemorando el Día del Trabajo.
Durante el recorrido, que abarcó varias cuadras desde el barrio La Reforma hasta la denominada Plaza Cívica, los trabajadores, portando pancartas, el Pabellón Nacional y estandartes de sus respectivas organizaciones, no dejaron de gritar: fuera “Pepe” Lobo y Juan Orlando por nefastos a los intereses de los gremios magisteriales.
La mayor parte de las consignas giraron en derredor del alto costo de la vida, la inseguridad, la pobreza, corrupción, cumplimiento a la Ley de Reforma Agraria, aumento salarial y oportunidades de trabajo ante el galopante desempleo que afecta a miles de hondureños.
Además, por la violación a los derechos humanos y la falta de cumplimiento de parte del gobierno a los compromisos adquiridos, “por lo que una vez más exigimos al gobierno un alto a la represión, e investigación de los asesinatos cometidos durante la presente administración y el cese de la impunidad”.
Asimismo, los trabajadores rechazaron las pretensiones del gobierno de privatizar los servicios públicos, lo que a juicio de ellos vendría a agravar la crisis económica que vive el pueblo hondureño, y pidieron terminar de una vez por todas con el sistema neoliberal, “causante de los altos índices de pobreza de las clases menos favorecidas”.
- Los manifestantes enfilaron sus baterías contra el Presidente Porfirio Lobo y el titular del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández.
Los sindicatos más bulliciosos fueron los de la Salud, el Stibys, SANAA y los dirigentes de los gremios magisteriales, quienes se hicieron acompañar de varios jóvenes y de poca presencia de docentes, que raras veces participan en estas actividades, aunque la mayor parte de la dirigencia magisterial estuvo presente con las consignas de siempre.
Un pequeño grupo del Frente Nacional de Resistencia Popular y de la Unificación Democrática, portando la bandera rojo y negro y amarillo, respectivamente, hizo acto de presencia, aunque en esta ocasión los sindicatos tomaron el control encabezando el desfile, para no dar la impresión de politizar un acontecimiento tan importante como el Día del Trabajo.
El acto finalizó en la Plaza Cívica al filo de las 10:00 de la mañana, caracterizándose por el orden y una regular asistencia con los respectivos discursos, tanto de los obreros como de los gremios profesionales, que no fueron nada benignos con el gobierno y lo que ellos consideran los grupos de poder.
El tema de la Constituyente y la refundación también estuvo en el paquete de exigencias de los trabajadores y los grupos afines al expresidente Manuel Zelaya Rosales, especialmente dirigentes magisteriales que forman parte de la Resistencia. (LAG).