Con el traslado de 42 privados de libertad se inauguró ayer el tercer módulo de máxima seguridad que funciona en el país, mayormente conocido como “La Leonera” o centro penitenciario nacional de El Porvenir, ubicado en el municipio del mismo nombre en Francisco Morazán.
Desde las 6:00 de la mañana, decenas de miembros de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), ingresaron de manera simultánea a los distintos módulos de tres establecimientos para llevarlos a su nuevo reclusorio, donde deberán adaptarse al régimen de máxima seguridad.
Las cárceles donde se encontraban guardando prisión los seleccionados son la Penitenciaría Nacional de Támara (30) y los establecimientos de Choluteca (9), Tela, Atlántida (uno); Ilama, Santa Bárbara (uno), y uno del mismo establecimiento ubicado en el valle de Siria.
Los primeros inquilinos de “La Leonera”, al darse cuenta que iban a ser removidos de sus celdas sencillas a unas de máxima seguridad protagonizaron una reyerta, al grado de enfrentarse a los militares. Por tal razón, los uniformados tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para calmar los ánimos de los internos en rebelión.
La mayoría de los 42 presos seleccionados se ocultaban entre el resto de los privados de libertad con el fin de evitar ser trasladados al régimen de máxima seguridad. Pero minutos después los seleccionados fueron extraídos de los diferentes módulos.

De manera simultánea realizaron la extracción de los internos y los llevaron hasta los autobuses para trasladarlos hasta el recinto ubicado en la zona oriental del país.
“LA LEONERA”
La operación de traslado fue coordinada por el Instituto Nacional Penitenciario (INP), con el apoyo de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina). Las autoridades penitenciarias informaron ayer que “La Leonera” fue construida como un anexo del Centro Penal de El Porvenir, en el valle de Siria, Francisco Morazán.
Tiene la capacidad para albergar a 120 privados de libertad, quienes permanecerán bajo vigilancia las 24 horas del día por medio de las cámaras instaladas en cada módulo y en sus alrededores, incluyendo el espacio construido para que tomen la hora del sol que establecen las leyes.
Cada celda cuenta con un sanitario de acero inoxidable, las puertas son de acero, con candados codificados, garantizando la permanencia de los internos en el interior de las celdas hasta el momento en que los lleven al espacio acondicionado para recibir su hora de sol.
TRASLADOS POR PERFIL
Durante los traslados el subdirector del INP, Germán McNeiI, indicó que para remover a las personas se les revisó el expediente criminológico y se hizo el análisis con el apoyo de la Fuerza Nacional.

Antimaras y Pandillas (FNAMP), quienes también recomendaron las personas que debían ser envidas a un centro de máxima seguridad.
Actualmente, más de 2,500 miembros de maras y pandillas, así como de bandas de criminalidad organizada permanecen recluidos en centros penitenciarios de máxima seguridad.
Para los traslados se empleó recurso humano Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Unidad Nacional de Investigación e Inteligencia Criminal, Policía Militar del Orden Público, Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP), Fuerza Nacional de Control de Centros Penales y Fiscales.
Dichos entes instalaron diferentes anillos de seguridad, así como la movilización de vehículos y ambulancias con el objetivo del buen cumplimiento de la misión.
De enero a la fecha en apoyo del Instituto Nacional Penitenciario, la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina) ha realizado 26 operaciones de traslado de reos y 70 de requisa, con total de 2,047 privados de libertad removidos a diferentes presidios del país.

La mayoría de los movilizados son peligrosos integrantes de maras y pandillas, y miembros de bandas del crimen organizada.