Teniente Coronel Hugo Chen
El propósito de este ensayo es analizar la influencia de la república de china para el evitar el recoconocimieto de Taiwán con los países de Latinoamérica. Mi tesis demuestra que la Republica de China Taiwán debe fortalecer lazos de amistad con los países que actualmente lo reconocen y de acuerdo al buen trato y desarrollo comercial otros países se estarán agregando a su reconocimiento a un mediano plazo. Taiwán ejecuta, desde la década de 1980, una política exterior pragmática, que busca “mantener la soberanía y dignidad de la República de China (Taiwán), asegurar su supervivencia y desarrollo, y garantizar la seguridad y beneficios que la comunidad internacional debe conceder a sus ciudadanos”. Lo que en otros documentos se expresa como expandir su espacio internacional de supervivencia y desarrollo”. Y China es la mayor amenaza y “el mayor obstáculo” a la consecución de sus objetivos exteriores, a pesar de que Taiwán no quiere entrar en una competencia de “suma cero”, sino que “está dispuesta a mejorar el diálogo con la República Popular China, por medio de todos los canales disponibles, y siguiendo los principios de reciprocidad, beneficio mutuo, razón y dignidad.
Actualmente, los 15 aliados diplomáticos de la República de China Taiwán, a excepción de la Santa Sede, son países receptores de asistencia internacional. Según cálculos preliminares, la asistencia oficial para el desarrollo de Taiwán alcanzó en el 2016 unos 430 millones de dólares estadounidenses, alrededor de un 0,11% del ingreso nacional bruto (INB), cercano al 0,7% establecido por la ONU. Un 92% de la asistencia oficial para el desarrollo se enfoca en donaciones y asistencia bilateral, incluyendo el fomento de la infraestructura de las naciones aliadas (66%), asistencia técnica (alrededor del 11%), asistencia humanitaria (6%), capacitación educativa (4%) y programas diversos (5%). El 8% restante se destina a proyectos multilaterales.
Para Latinoamérica, Taiwán es una referencia exitosa de desarrollo económico, comercial, industrial y tecnológico; un poderoso actor financiero con reservas superiores a los 202.000 millones de dólares; una posible fuente de inversiones, ya que la manufactura isleña está en proceso de traslado desde principios de la década de 1990 y tan sólo en China, los taiwaneses han invertido más de 80.000 millones de dólares; un mercado adinerado donde puede colocar sus productos; y también un trampolín para penetrar en el inmenso mercado chino. Los aliados políticos de Taiwán esperan recibir ayuda técnica para el desarrollo, transferencias de tecnología, y préstamos y donaciones, que les ayuden a combatir el desempleo y mejorar el bienestar nacional. El resto de los países latinoamericanos también buscan préstamos, inversiones y mercado para sus productos en la isla. Taiwán, por su parte, mira a Latinoamérica como una fuente de materias primas para su industria, una base manufacturera que actúe como trampolín para saltarse las barreras que le imponen los acuerdos regionales de libre comercio (TLCN, MERCOSUR, etc.), un mercado emergente que le sirva para diversificar su dependencia exportadora y también una fuente de apoyo diplomático, ligada de algún modo a su principal socio en seguridad nacional: Estados Unidos. Todo esto manifiesta que la estrategia de acercamiento entre Taiwán y Latinoamérica estará marcada por el traslado de empresas isleñas hacia México y otros países que pueden funcionar como trampolines hacia el mercado estadounidense. Latinoamérica busca recibir fondos financieros, tecnología, inversiones y cooperación para el desarrollo de exportaciones hacia la isla y las empresas taiwanesas ubicadas en el exterior.
La supervivencia internacional tiene dos aspectos: uno jurídico y otro militar. Según la Convención de Montevideo de 1933, la fuente más citada sobre la definición de Estado, un estado debe disponer de un territorio definido, una población permanente, un gobierno y la capacidad de mantener relaciones con otros estados, y los lazos diplomáticos ayudan a Taiwán a cumplir esta cuarta condición. La supervivencia de Taiwán, ante la amenaza bélica de China, exige armamentos y protección militar, siendo su principal aliado Estados Unidos (que mantiene un compromiso defensivo con la isla desde la firma en 1979 del Acta de Relaciones de Taiwán) y, en menor medida, Japón. Con respecto a su objetivo de participar más activamente en organismos internacionales, en los últimos años, Taiwán es “miembro activo de muchas organizaciones económicas internacionales, tales como el Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC, siglas en inglés) y busca expandir su participación en otros grupos internacionales. Tras de doce años de negociaciones, fue admitida como miembro pleno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el 1 de enero de 2002”. Y además de ingresar en organizaciones económicas, “está también buscando participar en organizaciones tales como en la Organización de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para así poder hacer mayores contribuciones a la comunidad internacional”.