Los 25 países con mejores resultados en la última prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (OCDE/PISA, por sus siglas en inglés) tienen fuertes políticas educativas en relación con la enseñanza de programación en edades tempranas. Los últimos 10 países del mismo ranking no tienen ningún programa dedicado a este tema.
En esta evaluación Honduras quedó al margen, junto a otros países de América Latina. Asia, y en especial China, brilla una vez más en el informe PISA de la OCDE publicado ayer, donde Chile y Uruguay aparecen como los países latinoamericanos más destacados, según este estudio sobre la calidad, equidad y eficiencia de los sistemas escolares.
Varios países asiáticos figuran entre los mejores educados del mundo en lectura, ciencias y matemáticas, mientras los países latinoamericanos mejor educados en estas materias son Chile (puesto 43 sobre 79), Uruguay (48), Costa Rica (49) y México (53). Ninguno de ellos sobrepasa el promedio de la OCDE.
Los otros países de América Latina que han sido objeto del informe son Brasil (57), Colombia (58), Argentina (63), Perú (64), Panamá (71) y República Dominicana (76), y quedaron fuera del estudio Bolivia, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
En 2015 los mejores clasificados de la región también fueron Chile, que en 2018 incrementa su promedio, y Uruguay, que baja su media, seguidos por Costa Rica, Colombia y México.
No es la única coincidencia ni la única razón por la que estos países están en el segmento en el que se encuentran del ranking que evaluó a 79 países, pero es un dato interesante para analizar.
DOS OPCIONES DE ENSEÑANZA
Ese top 25 se divide en dos grandes grupos: los que incluyeron la programación dentro de su currícula obligatoria y los que ofrecen la materia como un programa opcional, gratuito, en la misma escuela y después de hora, con una asistencia que, en promedio, supera el 95 por ciento. Es decir, participan casi todos los alumnos.
Aprender a programar tiene muchísimos efectos indirectos que fueron puestos a prueba una y otra vez, y luego reconfirmados en todo el mundo.
Matchbook Learning, una de las ONG más prestigiosas dedicadas a la inclusión educativa tecnológica, realizó un informe muy detallado que se puede encontrar en su sitio web, donde revela datos increíbles, según el diario Infobea.com.
Estudiar programación aumenta en el corto plazo, el rendimiento y desempeño de sus alumnos en un 71 por ciento en lectura, y un 63 por ciento en matemáticas. Así de simple. Y con una enorme ventaja: a los chicos les encanta aprender a programar.
No se conoce al día de hoy otra actividad que aumenta tanto y de manera tan veloz las habilidades de los niños.
Como si la evidencia no fuera suficiente, enseñarle a programar a todos los chicos en edad escolar tiene, además de efectos en el corto plazo, mejores resultados a mediano y aún mayores en el largo plazo.
Igualar la oportunidad que los chicos de cada país tengan para acceder a este conocimiento, debería ser la prioridad número 1 de cualquier Estado, según los expertos. En 50, 10, incluso en 5 años, cuando vean hacia atrás, algunos países no van a poder creer cómo no empezaron antes.
Otros van a seguir debatiendo y pensando si es conveniente, cómo, con quién y de qué modo llevarlo a la práctica.
::: DATOS
El desarrollo cognitivo de cada persona (incluso los adultos) que comienza a estudiar programación aumenta de forma significativa. Potencian su creatividad, aprenden de los errores, aumentan su pensamiento lógico, consiguen mejores trabajos, tienen significativamente menores posibilidades de cometer crímenes y la lista de ventajas podría seguir casi hasta el infinito.
