Si el concesionario encargado de reducir las pérdidas de la estatal eléctrica se fuera mañana de Honduras, el Estado tendría de pagar una millonaria multa por este contrato estructurado bajo el modelo de las Alianzas Público-Privadas (APP).
A mediados de año hubo una “hoja de ruta” para la salida negociada entre la Empresa Energía Honduras (EEH) y el gobierno, pero al final no se pasó del primer punto de las condiciones que se colocaron sobre la mesa afirmó ayer el gerente de la concesionaria, el colombiano, Ricardo Roa Barragán.
“Esos números no los hemos evaluado, dependerá del momento en que pueda suceder la salida, lo que sí le puedo decir es que hoy la deuda que tiene el gobierno con el operador supera los 330 millones de dólares”.
En lempiras serían como 8,000 millones de lempiras que tendría que pagar como indemnización el gobierno con dinero de los contribuyentes. El ejecutivo comentó que esta cifra “es producto de la diferencia entre el honorario fijo que ha venido pagando y el que irá a pagar”.
También “producto de las inversiones que hemos ejecutado hasta el año tres y de reconocimientos por comisión de éxito del control de la mora en el servicio eléctrico”, contó que estos números se los expusieron a los funcionarios del Gabinete Económico y del Fondo Monetario Internacional (FMII) en la última visita que hizo el organismo al país entre octubre y noviembre pasados.
Las cosas no han sido fáciles indicó Roa Barragán y explicó que debido a una campaña mediática y mensajes negativos desde el sector oficial, los bancos hondureños les han cerrado las puertas complicandose el acceso a crédito.
“Obviamente los reiterados anuncios que hace el gobierno respecto a una eventual cancelación del contrato genera incertidumbre en el mercado, tanto financiero, como de proveedores que ha puesto en una situación de iliquidez y dificultad de captación de recursos para apalancar el plan de inversión referencial”.
“Estamos en una situación bien difícil en materia de liquidez de la compañía, los proveedores no quieren participar en los procesos contractuales de medidores, cable de acometida y los materiales que se requieren. Hemos tenido un año bastante difícil y apretado”, resumió.
Roa Barragán mencionó que debido a este acoso, “un préstamo de 60 millones de dólares que estaba prácticamente aprobado, solo faltaba un trámite ante el Congreso de la República, por ejemplo, ahí están los números. Lo dejamos registrado ante el Comité Técnico del Fideicomiso, es un plan referencial para el año 4 de 81 millones de dólares”, complementó.
EEH argumenta que en tres años de operación ha logrado reducir 7.64 por ciento las pérdidas técnicas, pero que han sido diezmadas por la expansión de la demanda que en este tiempo creció aproximadamente un 4 por ciento. (JB)