50 años se dicen fácil, pero son cinco décadas al servicio del fútbol profesional en Honduras, y no es algo sencillo, ya que hoy 14 de diciembre del 2019 se cumple medio siglo del debut del mundialista José de la Paz herrera, Chelato Uclés, como entrenador oficial de Liga Nacional, al dirigir al Motagua en el estadio Ceibeño en un triunfo 5-3 sobre el Victoria de visita.
La historia inició en el Atlético Español como futbolista, jugando en el equipo de la familia fundado por José Arturo Uclés (Caty), donde en sus primeras campañas lo hizo de mediocampista en la Liga Mayor Francisco Morazán, denotando gran técnica e incluso en 1962 tuvo la dicha de jugar junto al mítico Raúl “Joyo Chele” Barahona, quien cerraba su brillante ciclo en el fútbol nacional.
También fue parte del equipo que debutó en Liga Nacional el 18 de julio de 1965 ante el Honduras Progreso, que perdió 0-3 en el estadio Humberto Micheletti.
A pesar de su ilusión de jugar al fútbol, ya el maestro traía lo suyo y era dirigir, por eso abandonó el fútbol activo y se puso a estudiar, fue parte de la segunda generación de entrenadores nacionales junto a grandes estrategas como Héctor “Mico” Mejía, Rodolfo “Popo” Godoy y otros, pero no todo quedó allí, ayudado por dirigentes del equipo universitario como el ingeniero Gustavo Zavala y otros fue apoyado para tomar el curso de su vida en Argentina, en donde se forjó como un gran alumno que regresaba a Honduras en 1969 con la idea de dirigir al Alma Mater, pero el destino quiso que su primer equipo fuera el Motagua y no la Universidad.

FUE SU PRIMER AMOR, EL ‘CICLÓN’
Recién llegado de Argentina, su formación fue admirada por equipos grandes del país, Motagua recién había sido campeón y buscada reemplazo al gran “Popo” Godoy. Sus máximos dirigentes Heriberto Gómez y Pedro Atala creían que su aporte haría más contundente a un equipo ya lleno de estrellas con los brasileños Pedro Caetano Da Silva, Roberto Abrussezze y Geraldo Batista.
Es por ello que gestionan ante la Universidad su transferencia, ente que costeó sus estudios en Argentina, el Motagua pagó por ese préstamo como si hubiese sido un jugador y de pronto con solo 29 años de edad se puso a dirigir a jugadores de mayor edad como Alfonso Navarro, “Min” Navarro y otros, pero con la convicción del éxito.
Su debut oficial fue el domingo 14 de diciembre de 1969 en el estadio Ceibeño, los “azules” ganaron 5-3 con goles de Mario Blandón Artica (2), Marcos Banegas (p), Geraldo Batista y Oscar “Martillo” Hernández. Las anotaciones ceibeñas de “Cesarín” Aguirre (2) y Alejandro Palacios, tío de los hermanos Palacios Cacho.
Fue su primer amor deportivo, pero duró poco ya que el 15 de febrero de 1970 por controversias con algunos jugadores, después de un empate 1-1 ante Olimpia decide irse del club, decisión que en su momento molestó a Pedro Atala Simón, con quien se reconciliaron ya en la etapa de la Selección Nacional.
VENDIDO Y CANJEADO AL OLIMPIA
Después por su paso por Motagua donde se le adjudica el subcampeonato nacional, decide irse a Olimpia, pero en un hecho histórico e insólito, lo hace en calidad de venta y no préstamo, ya que el general Oswaldo López Arellano dio dinero y algunos jugadores jóvenes como el ingeniero Juan Carlos Andino, Irwin Padilla, Ramón “Mon” Medina y otros por la adquisición de Chelato Uclés que nuevamente sería sub campeón nacional al empatar en puntos con Motagua de Carlos Padilla.
Ese los hizo definir el título en juego extra que quedó empatado, lo que le dio la copa a los azules por mejor diferencia de goles en las vueltas regulares. Fue la tarde del famoso gol de Pedro Colón que no pudo controlar Roberto Crisanto “Manga” Norales.

CREADOR DEL TRICAMPEONATO AURINEGRO
Después de sus intentos de ser campeón con Motagua y Olimpia, el España de San Pedro Sula le abre las puertas de un nuevo proyecto en 1973, allí comienza armar el equipo que sería tricampeón nacional y que lograría el primer título para San Pedro Sula en 1974.
La base de jugadores jóvenes venidos de Tela, Julio César Arzú, Allan Costly, Jimmy James Bailey, Walter Jiminson, entre otros le dieron años gloriosos al Real España, idea de Chelato Uclés y dirigentes como Miguel Canahuati.
NUESTRO PRIMER MUNDIALISTA
Después de su paso por Real España tuvo temporadas modestas con Marathón, pero su labor en el Broncos de Choluteca lo relanza como entrenador destacado y candidato a la Selección Nacional y eso fue más que bueno, porque logró lo impensado, con una gran planificación y bien asesorado por Francisco “Panchón” Guerra, Clovis Morales y varios entrenadores nacionales clasificó a Honduras a su primer mundial, España 1982, haciendo un excelente papel, empatando 1-1 con España e Irlanda del Norte y perdiendo 0-1 con un penal dudoso.
Uclés estuvo en varios procesos, el de México 1986 fue lamentable, un solo cupo y el mismo se perdió en la última jornada en Canadá con mal arbitraje del guatemalteco Rómulo Méndez Molina.
Los otros no fueron tan brillantes en eliminatorias, ni en copas Uncaf pero si tuvo una buena Copa Oro en 2005, quedando tercero, un puesto de mucha honra al superar a Costa Rica, siendo eliminado en semifinales por Estados Unidos.

TRES TÍTULOS CON OLIMPIA
Chelato nunca ha negado que una de sus casas más queridas es Olimpia, allí fue tricampeón, la primera vez en forma brillante con el campeonísimo de la temporada 1992-1993, quizá el mejor equipo que dirigió y luego en la temporada 1996-1997, asume la pentagonal donde aprovecha el gran momento de Wilmer Neal Velásquez para alzar la Copa de campeón.
Su último trofeo fue en el Clausura 2004, venciendo a Marathón en la final, pero coronando una gran temporada que le dio su quinto título como entrenador de primera división.
GRANDES RECUERDOS
En su largo historial no se puede olvidar el título del Clausura 2002 ante Olimpia con un Marathón lleno de muy buenos jugadores formados por Uclés, nuevamente llevaba un título a San Pedro Sula, máxime a un club que ya rondaba los 17 años sin celebrar nada.
Tampoco se puede omitir el subcampeonato alcanzado en 1983, después del mundial, con los “pumas” de la Universidad, allí saldó su deuda moral con el equipo que lo apoyó en su formación profesional en Argentina.
No cabe duda una trayectoria ejemplar, de honestidad, de éxito, un gran campeón, pequeño de estatura que sigue viviendo con alegría esa pasión que es como el aire que respira. (GG)