Por: Carlos Gilberto Sandoval
El cristianismo se deriva del latín Cristus, El Ungido. La presentación del cristianismo, se limita al período de su creación, hasta el establecimiento de sus doctrinas básicas, tratadas especialmente de las palabras deus, dogmas, evangelio, fe y teología.
Con ocasión del aparecimiento del cristianismo, sobre el cual se estableció más tarde el inicio de la era cristiana, todo el Mediterráneo estaba subyugado al poder de Roma. Palestina con la división entre el reino norte (Israel) y el Sur (Judea). Después de la muerte el rey Salomón, siglo 922 a.C., vino perdiendo poder político y socialmente, hasta que Sumaria, capital del reino Norte en 722 a. C. continuo independiente hasta la conquista de Babilonia (605 a. C.) con la deportación de los judíos por el cautiverio de Babilonia en (586-539), quedando los persas asumiendo el poder, respetando la restauración y las costumbres religiosas y cultas de los judíos.
En el 333 a C, los griegos con Alejandro Magno vencen a los persas, que incluyen a Palestina en los dominios macedónicos.
Después de la muerte de Alejandro en el 323 su vasto imperio se dividió, surgiendo varios años de luchas, mediante los cuales se formarían cuatro imperios, siendo los más importantes los de Egipto y Siria. Judea, cuya existencia social, política y religiosa se concentraba en la ciudad de Jerusalén, pagaba tributo tanto a Egipto como a Siria o a ambos.
En el año 198, Antíoco III, uno de los reyes más tiranos, tomó la región y a Judea, y fijó todo el poder en Siria.
En el año 175 subió al trono de Siria, Antíoco, Epifanio, hijo de Antíoco III, que se sumió en guerra contra Egipto de la que no salió victorioso, gracias a la ayuda religiosa de los judíos, principalmente de los escribas.
La religión y la política estaban unidas en Judea.
El cristianismo a pesar de las violentas guerras, pervivió y pervive por los siglos de los siglos y cada día se agiganta por mandato de Dios.
El cristianismo constituye como se sabe, el credo religioso, de conformidad a las doctrinas de Jesucristo en Jesús de Nazareth, nacido en Belén de Judá, en el año 7.
Sus enseñanzas y su vida ejemplar están consignadas en el Nuevo Testamento, escrito con la inspiración divina por los apóstoles, que fueron aceptados como revelaciones. Los evangelios o vida de Jesucristo, los de mayor antigüedad son los llamados Sinópticos, escritos por San Mateo, San Marcos y San Lucas; compuestos antes de la destrucción de Jerusalén. San Juan escribió el Cuarto Evangelio. Lucas escribió además los Hechos de los Apóstoles, que narran las actividades evangélicas de San Pedro y San Pablo.
San Juan escribió El Apocalipsis, que describe los consejos de la Iglesia, revelaciones sobre los últimos tiempos, con gran belleza literaria, pero de difícil interpretación.
Los evangelios contienen la esencia de la doctrina cristiana o de Cristo, quien tomó la antigua forma de instruir mediante parábolas o sea historias terrenales con sentido sobrenatural, y con inapelable tono apodíctico.
El concepto de caridad es la base de la doctrina cristiana. Se entiende como equivalente el amor al prójimo, manifestado en las buenas obras y como fuente de la unión con Cristo.
El credo religioso de conformidad a las doctrinas de Cristo, constituye el cristianismo.
Sabemos que los caminos de Dios son inescrutables. El humanista y filósofo Erasmo de Roterdan, en su libro “Elogio a la locura”, escribió: “Que la locura de Dios es la más sabia de todas, cuando quiso crear al hombre a su imagen y semejanza y cuando envió a su propio hijo para la sublime redención. La gloria celestial es la máxima locura. Las personas piadosas gozan en la tierra de esta locura santa y verdadera”.
A las 12 de la noche del 24 de diciembre de cada año, Honduras unida, como debe de estar siempre, sin distingos de toda índole, no obstante los sufrimientos de la ciudadanía, como si viviera en el laberinto de Creta, y como un ser sin salida, perdido dentro de sí y el mundo, celebra el advenimiento del niño Jesús, su única esperanza.
Dios bendiga a Honduras.