Por: Valeriano Rosales Redondo (*)
(*) Experto en negocios de empresas familiares, escritor, conferencista y mentor.
Hace más de 2,450 años, decía Sócrates: “Solo el conocimiento que llega desde el interior es verdadero conocimiento”. Quiero iniciar esta serie de artículos, relacionados con la ética, tomando como referencia la filosofía de la ética socrática y la ética platónica.
¿Qué es la ética? Es una rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano, trata de lo bueno y lo malo, de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Sus orígenes se remontan a la antigua Grecia.
Les voy a compartir una historia relacionada con la ética:
Se trata de un alumno muy ingenioso. Resulta que cierto día estaban practicando un examen de inglés para la admisión en la Escuela Oficial de Idiomas. El examen duraba dos horas y cada alumno recibía una libreta. El profesor, era muy recto y dijo a los alumnos que el examen debía estar en su pupitre al cumplir las dos horas exactas, no aceptaría exámenes después. Media hora después de iniciado el examen, un alumno entró a realizarlo y le pidió una libreta al profesor. El profesor le dijo que no tendría tiempo para terminar el examen, porque había llegado tarde, pero, aún así, le dio la libreta. El alumno le dijo, sí terminaré, se sentó y empezó a escribir. Pasadas las dos horas, el profesor pidió las libretas, y los alumnos en fila las entregaron, menos el que había llegado tarde, que continuó escribiendo. Media hora más tarde, este se acercó a la mesa del profesor e intentó poner su libreta encima de las que ya estaban recogidas. El profesor le dijo, ni lo intentes, no puedo recogerla, tú has terminado muy tarde.
El alumnos mirándolo furioso le dice ¿sabe usted quién soy? El profesor con tono firme le dice. No, no tengo ni idea, el alumno arrimándose al profesor de manera intimidante le dice: ¿De verdad, no sabe usted quién soy? El profesor con un aire de superioridad le dice: No lo sé, ni me importa. El alumno dice ¡bueno, me parece muy bien! En un descuido del profesor, metió su libreta en medio de las demás y se marchó de la clase.
¿Qué les parece ese comportamiento? Llegó tarde al examen, entregó tarde el examen e hizo trampa al entregarlo. Cuando falla la ética, muere la confianza y muerta la confianza se paraliza la economía. Es imposible el desarrollo económico en una empresa, en una comunidad, en un país, que ha perdido la confianza entre sus ciudadanos. Es imposible el desarrollo económico sin ética.
Sócrates nació en Atenas, Grecia en el año (470-399 a.C.), fue uno de los filósofos más importantes de la filosofía antigua. Fue un excelente maestro. Uno de sus discípulos era Platón. Ya con 40 años Sócrates enseñaba en la vía pública, en banquetes, en el ágora (plaza pública), etc.
Un dato curioso e importante mencionar: que Sócrates no realizó escritos, ni publicó libros. Los escritos que existen y abordan su pensamiento se debe a las anotaciones que sus discípulos hacían por él, en particular los de Platón.
Sócrates, apuesta por la búsqueda continua de la verdad y de los valores morales, a través del diálogo y la reflexión. Considera que el objetivo en la vida es alcanzar la virtud y que no existe una vida dichosa o feliz sin la virtud.
Para Sócrates los vicios son expresiones de la ignorancia. Por otra parte, toda virtud es conocimiento. Para este filósofo es fundamental el conocimiento, puesto que es mediante este, que se accede a la verdad, y para él, toda persona que posea un conocimiento, actuará bien. En otras palabras, para Sócrates aquellos que actúan mal, lo hacen por ignorancia y no por maldad. El ser humano es bueno por naturaleza, solo que actúa con maldad por desconocimiento de la verdad. El conocimiento se adquiere a través de la educación: formal (ir a la escuela, el colegio y la universidad), informal (educación financiera, educación emocional, educación espiritual, educación artificial, leyendo libros, asistiendo a capacitaciones, conferencias, foros, etc.).
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