Según la declaración, durante la guerra, Handke apoyaba en público al “régimen agresor” serbio de los criminales de guerra.
Unos 8000 musulmanes fueron asesinados en Srebrenica por tropas serbobosnias en 1995, en un crimen calificado como “genocidio” por la Justicia internacional.
El cantón de Sarajevo también había declarado el pasado día 11 a Handke “persona non grata”.
La entrega del premio Nobel al escritor austríaco ha sido criticado en parte de Bosnia como “un premio al genocidio”.
Por otro lado, en Serbia y en la República Serbia de Bosnia, es celebrado como un galardón a un “gran amigo” e intelectual que tuvo coraje de contrarrestar el estereotipo de serbios como los únicos malos de los Balcanes.
La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, anunció anoche en declaraciones de una emisora de televisión la posibilidad de que Handke visite Serbia en marzo o abril de 2020.
“Handke fue uno de los pocos en el público internacional que pudo decir algo bonito sobre los serbios y Serbia, y yo lo estoy agradecida por ello”, dijo Brnabic, que indicó que nadie ha sido castigado por las numerosas víctimas serbias de la guerra.
La controversia en torno a la postura de Handke frente a las guerras en la antigua Yugoslavia ha ensombrecido su Nobel.
Handke rechaza que haya cuestionado la matanza de Srebrenica y dice que con sus escritos políticos pretendía matizar la imagen internacional de los serbios como “malvados” y de los bosnio- musulmanes como “buenos”. EFE