Cinco privados de libertad murieron violentamente la noche del sábado, a manos de un pandillero apodado “El Sanguinario”, quien los habría atacado al interior de un módulo de la cárcel de máxima seguridad conocida como La Tolva, localizada en el municipio de Morocelí, El Paraíso.
Las víctimas del quíntuple crimen en vida respondían a los nombres de: José Dolores Campo, Óscar Alonso Madrid Montoya, Júnior Antonio Alvarado Olivera, Erick Francisco Escoto Maldonado y Walter Portillo Méndez, todos eran miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que pagaban por distintos delitos.
En el reporte policial, las autoridades carcelarias identificaron a un reo a quien se le considera el principal sospechoso de matar a cinco privados de libertad en La Tolva. Posteriormente, fue capturado e identificado como Pabel Eduardo Flores Rodríguez (43), apodado dentro de la pandilla 18 como “El Sanguinario” y procedente de La Ceiba, departamento de Atlántida.
Para cometer los crímenes “El Sanguinario” utilizó un arma de fuego, la cual fue decomisada junto a otras armas blancas. Junto a la pistola color gris, los agentes encontraron dos cargadores con proyectiles para 3.80, marca S & W, Seríe MOD-6906.

HAY DOS VERSIONES
Según información preliminar la masacre se ejecutó luego de un amotinamiento entre los reos de esa cárcel de máxima seguridad. Aunque otras personas indicaron que el recluso armado aprovechó que las víctimas se encontraban durmiendo.
También se desconoce como “El Sanguinario” burló todos los puestos o dispositivos de seguridad e ingresó al módulo donde se encuentran integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Resulta curioso, porque en la cárcel de Morocelí, los reos están aislados y no se les permite ningún tipo de visitas, por lo que la población en general se pregunta al unisonó quién ingresó y proporcionó la pistola a “El Sanguinario”.
Un informe preliminar indica que la presunta revuelta o motín, previo al crimen, se registró el sábado en la cárcel de La Tolva, por causas que están siendo investigadas por las autoridades penitenciarias y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El quíntuple crimen trascendió la noche del sábado pasado, cuando al personal de la jefatura departamental de la Policía Nacional con sede en Yuscarán, cabecera de El Paraíso, les manifestaron que recibieron una llamada telefónica informándoles sobre el trágico acontecimiento.

ENMUDECEN AUTORIDADES
Posteriormente y confirmadas las cinco muertes, a la cárcel llegaron agentes policiales, militares y peritos forenses para hacer el levantamiento de los cuerpos y trasladarlos a la morgue judicial de Tegucigalpa.
En el levantamiento se determinó que tres de los reclusos presentaban disparos en la cabeza con exposición encefálica y otros dos murieron por múltiples heridas cortantes. Las víctimas a la hora de morir vestían ropa interior y camisetas de color blancas.
Dicho levantamiento cadavérico se realizó en el estacionamiento principal de La Tolva, por instrucciones del fiscal de turno, ya que no se pudo ingresar a los módulos, porque en ese momento no se reunían las condiciones de seguridad necesarias.
Los cadáveres después de finalizado el levantamiento fueron trasladados a la morgue judicial de Tegucigalpa. Cabe señalar que los cuerpos de las cinco víctimas, siguen en la morgue capitalina y no fueron entregados a sus parientes, debido a que todos ingresaron en calidad de desconocidos y se les debe realizaron unos exámenes dactilares y dentales, para poder entregárselos a los parientes.
Sobre los hechos, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario no se han manifestado hasta el cierre de este rotativo, por lo que se desconoce una versión oficial de lo acontecido dentro de una cárcel de máxima seguridad, más conocida como “La Tolva”.
