Por Mario E. Fumero
La lucha del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo en contra de la permanencia de la MACCIH es crear las condiciones para hacer que la Organización de Estados Americanos no siga investigando los actos de corrupción que altos funcionarios del gobierno, principalmente unos cuantos diputados, están cometiendo desde hace años, y como es de lógico, todos aquellos que se vean amenazados por posibles investigaciones futuras debido al derroche que han hecho de los recursos del Estado, se sienten amenazados por la permanencia de esta organización, y quieren dejar abierto el camino para dejar franqueada la impunidad y así cubrirse las espaldas, como ocurrió en el caso Pandora.
Es el momento oportuno para determinar quiénes son los que se oponen a que estos organismos internacionales investiguen la conducta moral de sus gobernantes, y poder detectar quiénes son los corruptos, porque todos sabemos que el que nada hace, nada teme. Muchos altos funcionarios, principalmente unos pocos diputados del Congreso se sienten amenazados, porque temen que personas extranjeras, a través de organismos internacionales les investiguen debido a que están actuando incorrectamente, y saben que su futuro corre peligro, ya que algunos diputados han sido encausados y llevados a los tribunales por actos indebidos, y han tomado la precaución de cubrirse las espaldas, buscando la inmunidad para proliferar la corrupción, porque como dice el refrán, “cuando las barbas de tu vecino empieza arder, pon las tuyas en remojo”.
La credibilidad de una nación está en su transparencia internacional. Cuando los donantes de organismos internacionales fiscalizan a un Estado que ha recibido ayuda del extranjero, tienen el derecho de fiscalizar el uso de esa ayuda y con ello no están violentando su soberanía, de igual manera, cuando el Estado investiga el uso del dinero de las ONG o de las iglesias para fines ya determinado, no violenta la privacidad, y con ello simplemente están demostrando su responsabilidad de ver que no hayan abusos de aquellos, según dicen están ayudando a los necesitados para superar sus crisis internas que tiene diversas causas.
Siempre he enseñado, y creo firmemente, que tanto la iglesia como las ONG o el Estado, y que toda persona que recibe una ayuda para un fin determinado, tiene el derecho de dar cuenta al donante, o el donante tiene la obligación de fiscalizar el recurso otorgado para evitar el abuso, y establecer en los convenios previamente establecidos la garantía de que la ayuda irá directamente al propósito destinado. Cuando un Estado, ONG o iglesia autorizada recibe una ayuda de otro gobierno, tiene el deber y la obligación de que el donante puede bien fiscalizar cómo usó esos recursos, y en tal caso, no se está violentando la soberanía ni la intimidad de la persona o nación.
En el mundo globalizado en que vivimos no podemos hablar de una economía soberana, porque todos dependemos de todos, y el área económica es parte de esa globalización, y puede haber controles de todos los movimientos operativos de las naciones respecto a si se actúa lícita o ilícitamente, máxime cuando se tiene la fama de ser un país corrupto.
Sacar la MACCIH de Honduras frente a los escándalos de corrupción que trascienden por todo el mundo, es darle un espaldarazo a la confianza de otros países al sistema democrático nacional. Mi opinión es que no debemos temer que nos investiguen si actuamos apegados a la ley, porque es velar por la salud económica e integridad de sus gobernantes, y no es una violación a la soberanía nacional, si no un apoyo al bienestar social del pueblo para evitar que corruptos lleguen al poder para hacerse ricos a costillas del pueblo.
Creo que tanto el Estado, como las iglesias y las ONG deben andar rectamente, y no deben temer que se les investigue, y si somos rectos y justos, cuanto más abiertos estemos a la transparencia, más credulidad tendremos, y a la larga, evitaremos que hombres corruptos que lleguen al poder se aprovechen de la ingenuidad de los pueblos, y sigamos sumidos en la miseria, porque dice la Biblia que si andamos en luz, comunión tendremos los unos con los otros.
mariofumero@hotmail.com
www.contralaapostasia.com