Varios reos de alta peligrosidad del Centro Penal de Tela, Atlántida, fueron trasladados hasta el módulo de máxima seguridad denominado “La Jaula”, que funciona en la Penitenciaría Nacional de Támara en el extremo norte del Distrito Central, debido a la masacre suscitada la tarde noche el viernes.
La iniciativa fue adoptada como parte de las medidas de seguridad para prevenir otra matanza en ese centro carcelario teleño, donde fueron ultimados 18 reclusos y 16 sobreviven con heridas graves.
Según información de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), el hecho se registró el viernes a las 5:00 de la tarde, cuando los privados de libertad se encontraban en un tiempo libre, pero de pronto inició una pelea entre miembros de la pandilla 18 y de la Salvatrucha (MS-13), seguido de amotinamiento. Otra versión establece que el coordinador de privados de libertad era el blanco principal de la balacera.
Las víctimas quedaron esparcidas en los módulos 2, 3 y 4, y la cancha del recinto. La escena del crimen fue sangrienta con cuerpos que presentaban varias heridas con arma de fuego, especialmente en la cabeza y el tórax.
Luego de lo ocurrido, los policías penitenciarios intentaron tomar el control, pero fue necesario de refuerzos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y de la Policía Nacional, entre otras instituciones que conforman la Fusina.
Los agentes decomisaron diez armas de fuego en su mayoría pistolas calibre nueve milimetros y dos cargadores, utilizados para cometer la masacre, aunque no se descarta que más pistolas estén escondidas en las bartolinas.
Las autoridades del Ministerio Público hicieron el levantamiento de ley y posteriormente trasladaron los cadáveres a la morgue de la Dirección de Medicina Forense en San Pedro Sula.

El vocero de la Fusina, José Antonio Coello, aclaró que no tenían información exacta sobre cómo inició el enfrentamiento, sin embargo, elaboran un informe con testimonios de sobrevivientes y de agentes que en ese momento custodiaban el recinto carcelario.
Personal de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y del Ministerio Público (MP) avanzaban en las diligencias investigativas, levantamiento de indicios y evidencias que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables para deducirles responsabilidad penal.
La tarde de ayer, la Junta Interventora trasladó más elementos militares para garantizar el control en ese centro penal de Tela, sin descartar nuevas inspecciones para verificar si hay más armas de fuego escondidas y municiones.
::: REACCIONES
Lloro y lamento tras suspensión de visitas
Desde la noche del viernes, familiares de los privados de libertad se hicieron presente a las afueras de las instalaciones carcelarias, para conocer sobre el estado de salud de sus parientes recluidos. La incertidumbre fue larga, ya que las autoridades no daban a conocer el nombre de las víctimas mortales, por lo que la desesperación se apoderó de los visitantes al punto de suplicar entre llanto, que les dejaran ver a sus parientes.
“Quiero ver a mi hijo”
“No sé nada, ya vi la lista de los muertos y los heridos y él no está ahí, pero quiero ver a mi hijo, queremos que tomen conciencia, Dios va a poner la mano en ellos por lo que nos hacen sufrir”.
“Sean más humanos”
“Yo vengo desde Dos Caminos, los policías tienen mamá y tienen que ponerse en nuestro lugar, así con la misma vara que nos han medido serán medidos y una cuarta más, sean más humanos por favor”.
“No he podido dormir”
“Ya no aguanto, hoy es día de visita, dicen que no habrá visita ni hoy ni mañana y puede que hasta por seis meses suspendan la visita, vengo desde Villanueva y no he podido dormir, estoy preocupada por lo que pasa en las cárceles”.
“Respondan por estos hechos”
“Hacemos un llamado a Derechos Humanos, a las autoridades penitenciarias que respondan por estos hechos, que digan lo que pasó y den los datos oficiales para calmar a los parientes de los privados de libertad”.

RELATA ESPOSA DE REO:
“Media hora de disparos”
Una joven madre que hablaba por teléfono con su esposo preso en Tela relató a LA TRIBUNA que la balacera en las canchas y los módulos se extendió durante media hora.
“Mi esposo estaba allí al momento de la balacera, yo estaba hablando con él. Escuché clarito la tirazón, comenzó como a las 4:40 y terminó como a las 5:15 de la tarde. “Mi esposo me dijo que la Policía los estaba agarrando a tiros”, concluyó la mujer a quien se le omite el nombre por seguridad.
Los protagonistas de la masacre salieron del módulo 8 y en cuestión de segundos se desplazaron por todo el recinto para atacar todo lo que se movía en las canchas y los módulos 2, 3 y 4, donde recién se había celebrado un almuerzo navideño.
Uno de los heridos aseguró en el Hospital de Tela que los reos armados son integrantes de pandillas que tenían enemistad con internos comunes, conocidos como “paisas” y desertores de maras apodados “pesetas”.
::: COMISIÓN INTERVENTORA
Investigan infiltración de organizaciones criminales
Miembros de la Comisión Interventora de centros penales manifestaron que investigan si el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INP) fue infiltrado por organizaciones criminales, respecto a las muertes de 18 privados de libertad en el interior del centro penal de Tela.
“Una de las líneas es la identificación de algún personal que pudiese haberse infiltrado por las organizaciones criminales en el Instituto Nacional Penitenciario”, declaró el director de la comisión interventora, José González Maradiaga, en conferencia de prensa ofrecida la noche de este sábado.
En ese sentido, informó que se encuentran evaluando al personal y ejecutando pruebas de confianza “vamos a seleccionar el personal idóneo para que trabaje en el Instituto Nacional Penitenciario y eficientizar las acciones que se llevan a cabo”. En caso que la investigación arroje que hay personal que se coludió en el hecho, advirtió que serán presentados ante la ley.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Tito Livio Moreno, aseveró que el proceso de intervención del sistema penitenciario está contemplado en varios fases.

Mencionó que se intervinieron cuatro cárceles: “El Pozo”, La Tolva, Penitenciaría Nacional y la de El Porvenir; argumentando que son los de mayor población penitenciaria y donde se encuentran los reos de mayor peligrosidad.
Ante los cuestionamientos de la no intervención de la cárcel de Tela, reiteró que nunca había presentado ningún incidente. Indicó que la siguiente fase de la intervención del sistema penitenciario es controlar el resto de las cárceles.
Tito Livio Moreno acotó que el principal objetivo es salvaguardar la vida de los reclusos en los 18 centros penales basados en condiciones necesarias de privación de libertad y evitar cualquier síntoma de peligro.
El jefe castrense se solidarizó con las familias de los 18 reos fallecidos “es terrible ver una madre llorando sobre el féretro”.
Aseguró que las FF. AA. se esfuerzan usando todos los recursos en apoyar a la Comisión Interventora del sistema penitenciario.
Recordó que existen normas administrativas que se deben de cumplir, pero que hay personas que tratan de violentarlas generando precariedad en el sistema penitenciario.
“Muchas veces cuando se quiere hacer un registro hay oposición diciendo que se le están violentando el derecho”, señaló.