El coordinador del Gabinete de Defensa y Seguridad, Luis Suazo, atribuyó las masacres en centros penitenciarios como parte de una “pelea” entre reos y una “estrategia” que siguen los grupos criminales “para llamar la atención” de la comunidad internacional, nacional, especialmente de las organizaciones de derechos humanos”.
Según el también viceministro de Seguridad, todo lo sucedido en los centros penitenciarios de maxima y mediana seguridad es como una reacción para tratar de revertir la decisión de la Comisión Interventora integrada por los miembros de Fuerza de de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Por consiguiente, “lo sucedido en los penales de Tela y El Porvenir, Francisco Morazán, fueron operaciones ordenadas por uno de los grupos criminales de los más fuertes que operan con las maras y están tratando de detener el proceso que Fusina está ejecutando en cada centro para tomar su control”, relacionó.
“Los privados de libertad que están en las cárceles de máxima seguridad son los peores criminales que tienen la capacidad de pagar cantidades millonarias a quien les pueda ayudar a ejecutar sus fechorías”, expresó.
Según informaciones que han logrado recabar de lo sucedido, la reyerta comenzó cuando un supuesto integrante de la Mara Salvatrucha (MS-13) atacó a un miembro de la pandilla 18 con un arma de fuego y fue cuando varios privados de libertad comenzaron a enfrentarse.
Suazo confirmó que la cárcel de El Porvenir, Francisco Morazán, ya estaba en manos de los militares, pero consideró que no es tiempo suficiente tres días para poder tomar por completo la funcionalidad y el orden en los centros penitenciarios de Honduras. (SA)