Un total de cuatro personas quemadas, producto de la manipulación de pólvora, entre ellos dos menores de edad, uno de ocho años y otros de 14, fue el reporte que emitió el Hospital Mario Catarino Rivas entre el 24 y 25 de diciembre.
Pese a las campañas de concienciación sobre este problema en temporada navideña, tanto de los distintos hospitales como de los entes de seguridad del país, la noche del 24 y la tarde de ayer se produjeron incidentes en los que, debido a su gravedad, dos terminaron con amputación.
Una de las víctimas que recibió el Rivas fue un menor de ocho años, a quien trasladaron de una clínica del barrio El Centro de Santa Cruz de Yojoa, Cortés.
Al ingresar al centro asistencial, presentaba amputación de su mano derecha por manipulación de artículos pirotécnicos. El otro, es un niño de 14 años y procedente de Tegucigalpita, Omoa, Cortés. De acuerdo con información de autoridades, este ingresaría luego que le explotara un artefacto estilo mortero en su mano derecha, resultando fracturado su dedo anular y además por el mal estado de su dedo meñique, los galenos tuvieron que amputar la mitad de este.
Jhony Oswaldo, de 27 años, procedente de Omoa, Cortés, es la tercera víctima y presentó un trauma ocular en su ojo derecho, ya que un petardo tipo bomba, le explotó en su cara, sin embargo, los médicos informaron que esto no afectó su visión.
Y el cuarto paciente, procedente de la colonia Satélite de esta ciudad, llegó por quemaduras de segundo grado debido a la explosión de un cohete en su mano derecha, pero este decidió trasladarse a otro centro asistencial luego de recibir la atención primaria.
Según informaron las autoridades del hospital, los tres internos permanecerán en observación bajo el protocolo del paciente quemado para recibir el debido tratamiento y puedan así tener la mejor recuperación.