Con cinco muertes violentas de mujeres comienza el 2020
Las autoridades no le encontraron documentos personales a la víctima.
El 2020 inició con la muerte de cinco mujeres, una en la zona norte, otra en Tegucigalpa y dos en Choluteca y una en Olancho, confirmaron este miércoles autoridades policiales y del Departamento de Ciencias Forenses del Ministerio Público (MP).
Una jovencita de 17 años apareció muerta de un balazo en la cabeza, la madrugada de hoy, en un paraje rocoso y solitario a inmediaciones del anillo periférico y de la colonia Calpules, frente al predio donde opera la Villa Navideña en el extremo sur de Comayagüela.
La víctima Alejandra Vásquez López, fue vista con vida por última vez en la colonia Rodríguez en Comayagüela, cerca de la medianoche del 31 de diciembre cuando salió a reunirse con una “amiga” que la llamó por teléfono.
“Mi hija vivía un día donde su abuela y otras veces con una tía. Ella me contó que la querían matar, pero nunca supe porqué” relató entre lágrimas la madre, Liz Mariel Vásquez cuando reclamaba el cuerpo en la morgue.
En los alrededores de la escena del crimen los investigadores descubrieron un casquillo de bala, latas y envases de bebidas alcohólicas. El cadáver de Alejandra Vásquez López fue reportado al filo de las 6:00 de la mañana de hoy, pero fue levantado hasta el mediodía por el equipo de forenses, fiscales y policías debido a varios levantamientos pendientes.
En otro caso, un hombre fue detenido por la policía por ser el principal sospechoso de matar a machetazos a una dama en la colonia Los Andes a cercanías del estadio Morazán en pleno centro de San Pedro Sula.
Según información preliminar, el hecho sangriento ocurrió a las 4:00 de la madrugada en ese sector de la ciudad industrial, luego que la víctima sostuvo una riña con su atacante.
Agentes policiales aseguraron la escena del crimen mientras personal de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), recogía indicios de ese hecho sangriento. El sospechoso se encuentra preso en la primera estación policial de San Pedro Sula.
Mientras, en el barrio Ebenezer de Choluteca se reportó el crimen contra Norma Marina Blandín (78) y su nieta Norma Leticia Martínez Blandín (21) cuando se preparaban para recibir el año nuevo con la quema de un monigote relleno con pólvora.
Ambos cuerpos quedaron tendidos en plena vía pública a causa de las heridas de bala que le infirieron sujetos a bordo de una motocicleta. Sus cuerpos ingresaron hoy a las 9:00 de la mañana a la morgue de Tegucigalpa, desde ese sector de la zona sur de Honduras.
Finalmente, trascendió la muerte de una dama no identificada en el crematorio del municipio de Dulce Nombre de Culmí en Olancho. La mujer tenía su cuerpo quemado en un 50 por ciento, en una acción perpetrada supuestamente para no dejar evidencias.
La cadena de feminicidios en el 2019 desató alarma entre la población considerando que una mujer fue ultimada cada 24 horas a nivel nacional, incluso superó la cifra de 383 muertes registradas en el 2018.
Maestra fallece tras recibir bala perdida
Una maestra de kínder y activista del Partido Nacional murió hoy tras recibir una bala perdida en el tórax cuando le daba la bienvenida al año nuevo en la colonia Éxitos de Anach, en el sector de la López Arellano en Choloma, Cortés.
La víctima Guisselle Pinto (36), era bastante reconocida debido a que era líder de bases y se caracterizaba por ayudar al más necesitado.
Durante la algarabía de la gente y el estruendo que provocaban los cohetes, un gatillero no identificado disparó su arma de fuego dejando ese saldo trágico, el segundo caso similar registrado solo en la temporada de diciembre.
La joven recientemente se graduó entre metas y sueños de tener un futuro mejor.
Según el compañero de hogar, identificado como Cecilio Cruz, la familia se encontraba en su vivienda de repente Guissel Pinto se sentó en una silla adoleciendo de algo que le quemaba el pecho.
Segundos después, familiares se percataron que un proyectil había herido a la fémina y la trasladaron de emergencia al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, donde lamentablemente murió horas después.
Cruz lamentó que “no es posible que personas sin escrúpulos sigan disparando al aire, me da una profunda tristeza verla muerta, pero así lo permitió Dios”.
