Con monigotes en llamas “queman” penas del Año Viejo (Video)
Los monigotes quedaron en llamas y luego reducidos a cenizas.
La despedida del Año Viejo fue celebrada a lo grande en los barrios y colonias de Tegucigalpa y Comayagüela, donde capitalinos quemaron cientos de monigotes al llegar la hora 00: 01 del miércoles. De esa manera, también desafiaron la prohibición municipal de no quemar pólvora.
Uno de los lugares donde más se reunió la gente para disfrutar de esa tradición de fin de año, fue en la colonia Germania, al sur de la capital, en la que construyeron un avión de cartón y figuras de políticos para ser prendidos en llamas a la medianoche.
Desde las 7:00 de la noche, los vecinos de distintas colonias de ese sector comenzaron a llegar al lugar, en un ambiente de música, bailes, abrazos y brindis entre amigos.
ALEGRÍA ENTRE VECINOS
Cuando faltaban 10 minutos para las 12:00 de la noche, comenzó el conteo de la cuenta regresiva, al tiempo que los vecinos bailaban y la calle permanecía congestionada de vehículos.
Al llegar la hora cero, el constructor de los monigotes, Luis Lagos, autorizó a sus colaboradores para que procedieran a encender los pichingos.
De inmediato, se observaron las llamas y la gran “tronazón” de morteros, lo que paralizó el tráfico en la zona, ya que los conductores sacaban sus celulares para hacer videos.
En tanto, un conjunto de cuerdas de los denominados “currunchunchún” llegó a amenizar la actividad y con canciones de esas que les llaman “arranca polvo”, la gente comenzó a bailar o como dirían algunos “a echar un caitazo”. Asimismo, hubo sorteo de premios, en el que rifaron un juego de muebles de sala y otros enseres del hogar.
Lagos, muy emocionado, manifestó que “es un gozo, una felicidad vivir este momento entre familias, amigos, vecinos y las personas de otros sectores que nos han venido a acompañar a esta quema del Año Viejo”.
UN MOMENTO ESPERADO
Añadió que “este es un momento muy esperado y realmente es increíble ver a tanta gente feliz aquí reunida y ojalá que este 2020 sea de mucha dicha para todos los hondureños”.
El capitalino advirtió que esa alegría no se las puede quitar, porque es una tradición muy arraigada en ese sector de la capital. “No nos imaginamos un 31 de diciembre sin quema de monigotes con pólvora, solo porque la alcaldía lo prohíba”, concluyó Lagos.
TRADICIÓN
Fuegos artificiales iluminaron la capital
El cielo de Tegucigalpa y Comayagüela se iluminó con fuegos artificiales, la noche del 31 de diciembre, porque los capitalinos se despidieron de los 365 días del 2019, para darle la bienvenida al año 2020.
Al llegar las 12:01 de la noche, las bengalas se observaban como estrellas fugaces y las altas detonaciones hicieron fondo a la música tradicional y festiva que ameniza la celebración en su punto alto de emotividad y alegría.
Los festejos se extendieron de hogar en hogar, con el cálido compartir entre familiares y amigos, la nostalgia por los ausentes y la esperanza en el porvenir de las nuevas generaciones.
Con el derroche de pólvora, que duró a aproximadamente 20 minutos, luego se observó una densa capa de humo en el cielo de Tegucigalpa. Las calles también se veían copadas, no solo de humo, sino de desperdicios de papeles que quedaban de los cohetes al explotar.
En los cuatro puntos cardinales del territorio hondureño hubo festejos. Comayagua, Choluteca, Danlí, Juticalpa, Santa Rosa de Copán, San Pedro Sula, El Progreso, Tela, La Ceiba y Roatán, fueron algunas de las ciudades donde más duraron las fiestas este 1 de enero.
