Denis Ferrera, “El Chef de la motivación”:

ZV
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4 de enero de 2020
/
12:48 am
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Denis Ferrera, “El Chef de la motivación”:

Viste traje negro de chef, pero no es cocinero, apenas, admite, puede preparar un huevo y una sopa instantánea. Predica con la intensidad y ademanes de un pastor, pero tampoco es pastor. Ni cura a pesar que recibe a sus invitados en un púlpito y la Biblia en mano. Su nombre es Denis Ferrera, pero él se autodenomina el “Chef de la motivación” y asegura que sus recetas están condimentadas para el éxito, el liderazgo y el emprendimiento. En su mensaje alienta el optimismo y declara que el 2020 será el mejor año de la historia del país si cada hondureño logra derribar el pesimismo.

¿Usted es cura o quiso serlo?
No. Por más de diez años dije no al pastoreo y hace dos meses iniciamos esta obra eclesiástica.

¿Es pastor evangélico?
No me gusta decir pastor evangélico o católico porque separamos, somos cristianos y aquí buscamos aglutinar tanto a católicos, evangélicos, mormones, Testigos de Jehová, para que, entre todos, podamos desarrollar nuestros talentos.

¿Ha trabajado antes de otra cosa?
Me he dedicado al campo de la conferencia, la motivación, la consultoría, tanto dentro como fuera del país; coordiné y dirigí un programa de emprendimiento por cuatro años en HRN y para Guinea Ecuatorial.

¿Es chef de cocina?
De cocina no lo soy, pero creamos recetas para el éxito.

¿Pero sí puede freír un huevo y otras cosas sencillas?
Eso sí lo puedo hacer y una sopa instantánea, al menos, pero no soy chef de cocina.

¿Cómo surgió este proyecto?
Por años lo he venido haciendo, pero después de la muerte de mi hijo quedé impactado y me volqué a estos procesos de liderazgo y emprendimiento.

¿De qué murió su hijo?
Fue una enfermedad, se supone que natural, porque fue a través de un proceso de vacunas.

¿Tiene más hijos?
Cuatro más y felizmente casado.

Y también escribió un libro ¿De qué trata?
Hace unos años escribí el libro llamado “Propósito, vive en la riqueza y su potencial”. La idea era que lo pudiéramos regalar a unas 250 mil personas, busqué llegar al Presidente Juan Orlando Hernández, pero no se pudo porque al hombre lo han blindado bastante.

¿Y para qué quería hablar con el Presidente Hernández?
Para presentarle el libro y el esquema de la clase de liderazgo que venimos manejando desde hace años con la idea de aplicarlas en las escuelas y colegios públicos, pero lamentablemente no se ha podido canalizar.

¿En qué consiste esa clase de liderazgo?
El 20 de mayo del próximo año, el Papa Francisco está convocando a los líderes del mundo para crear un nuevo sistema de educación, en el cual se pueda probar la creatividad, la invención y la innovación y eso es lo que nosotros hemos venido hablando por ocho años, pero lamentablemente no hemos tenido el impacto que queremos porque no podemos llegar a la única persona que toma decisiones en el país.

¿Cuál es su verdadera receta?
Creamos recetas para que las personas puedan liderar sus propias vidas, descubrir sus propósitos y puedan desarrollar sus talentos y habilidades. El 94 por ciento de las personas en Honduras tienen bajo autoestima. En Chile, es un problema de salud pública, y por eso buscamos levantar el autoestima de los hondureños.

¿Cuántas personas se involucran en este proyecto?
Para el 2020, queremos hacerlo con mil personas, trabajando en equipo, de ellos, formar a 300 emprendedores. Es un proceso científico que lo hemos desarrollado por cinco años para poderlo implementar en el país.

¿Cómo funciona?
Se trata sobre cómo la persona puede desarrollar su potencial: Uno, descubriendo su propósito de vida. Dos, aceptando su abundancia para crear sueños y proyectos. No es cierto que todo lo malo sucede en Honduras, también, hay cosas maravillosas que suceden en nuestro país. Y yo he creído en algo, que el 2020 será el mejor año de la historia de nuestras vidas, si nosotros nos lo proponemos.

Sin ofender ¿No es “casaca” que le da a la gente como decimos popularmente?
No se preocupe, porque es cierto que algunos puedan decir “nos está vendiendo humo”, pero no.

¿Qué tan influyentes son sus recetas?
Hace un par de semanas, uno de mis videos llegó a manos de un joven que me llamó a las 12:05 de la madrugada y me dijo: “Si no me convences que mi vida vale la pena, me pego un tiro en la cabeza”. Estuve hablando por más de dos horas con él, hasta mi esposa me preguntó con quién hablaba y le tuve que poner el celular en speaker para que escuchara que no era con una mujer. Después de dos horas, me dijo, “me convenciste, no me quito la vida”.

¿Conoce al muchacho?
Es un muchacho que me mide más de dos metros, de una familia importante del país que por razones obvias no digo su nombre, me abrazó con tanta soledad y me dijo “gracias porque me enseñaste que mi vida tiene sentido y vale la pena vivir”.

¿Cobra por estas recetas?
No, todo es gratuito, en este momento acabamos de firmar un convenio con un canal televisivo que salimos para Honduras, Nicaragua y El Salvador de manera gratuita.

¿Y de qué vive?
Obviamente, nosotros cobramos por conferencia a empresas privadas, de ahí nos sostenemos.

¿Quiénes son más difíciles de tratar, hombres o mujeres?
Cada quien tiene su singularidad. Las mujeres tienen más fibras nerviosas que conectan ambos hemisferios de su cerebro, por eso es que las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez. La mujer habla y piensa más que el varón.

¿Son complicadas?
Cuesta sacarlas más de su entorno. El 95 por ciento de las decisiones son emocionales, a las mujeres las emociona comprarse unos zapatos, carteras o casarse, por lo menos al inicio. El detalle es que el varón es más orgullos y cuesta que dé el brazo a torcer.

¿Cómo estimular a los niños?
Los niños están abiertos, son apasionados, se divierten y juegan con pasión, por eso Jesús dijo tenemos que ser como los niños para entrar el Reino de los Cielos.

Mucha gente dice que anda buscando trabajo desde hace años ¿Tendrá que ver con su actitud?
Es que somos el resultado de lo que decimos, somos profetas de nuestras propias vidas.

¿Qué les recomienda?
Que si no consiguen trabajo, tienen que crear su propio trabajo porque tienen talentos y habilidades y son una propuesta para este país. Es una cuestión de fe también porque Dios siempre da soluciones.

¿Practica lo que predica?
Hace dos meses, yo me paré en la puerta de mi casa y dije esto: De mi casa no vuelve a salir una palabra de maldición para este país, de mi casa no vuelve a salir una palabra en contra del Presidente indistintamente las posturas políticas, solo vamos hablar de bendición para este país, bendición para el Presidente y bendición para lo que hacemos y, así, hemos tenido un cambio espectacular, solo bendiciones nos viene.

¿Hay mucho pesimismo en el hondureño?
Hay demasiado pesimismo, nadie cree en nadie, pero volvemos al punto: 94 por ciento de la población tiene problemas de autoestima, lo que da como resultado baja productividad, debemos cambiar el pesimismo por el optimismo. Y nadie va a venir a motivarme, me tengo que ver en el espejo y tengo que decir “las cosas van a mejorar”.

¿Los medios tienen algo que ver?
Hay una responsabilidad de los comunicadores porque nosotros influimos en el subconsciente colectivo y si solo hablamos cosas tóxicas, la sociedad va a ser igual,

¿Y las redes sociales?
También, sobre todo los llamados influencer, quienes tienen 500 mil seguidores, ellos son los que están marcando la tendencia del país, por eso me he reunido con algunos de ellos y les he dicho que en sus mensajes metan una palabra de inspiración y de optimismo, porque hay gente que quiere ser como ellos.

¿Qué piensa de tantos suicidios que se reportan?
Los suicidios se han disparado por la falta de propósito de los jóvenes, por eso tenemos que redoblar esfuerzos, aquí en este lugar ya somos 15 personas que nos reunimos para podernos inspirar y que donde hay un niño vamos a sembrar una palabra de esperanza.

A las mujeres que cierran el año sin novio o que piensan que las dejó el tren, ¿Qué les dice?
Lo primero que les digo es que se amen primero, que se valoren, para que otros las amen y las valoren. Si yo me comienzo a amar, me comienzo a valorar, comienzo a consentirme, hay gente que me va a consentir. Recuerde que el optimismo y el amor se irradian, pero el pesimismo se contagia.

Otros envidian al vecino porque le va bien ¿Tiene alguna receta para ellos?
Es cierto, pero la receta que tenemos en estos casos es que le desee el bien a su vecino, debe perdonar porque si usted bendice a su vecino, su vida se llenará de bendiciones. No pueden venir maldiciones para una persona que solo pasa hablando bendiciones.

Y a los que tienen un proyecto pero temen fracasar ¿Qué les recomienda?
El temor al fracaso es normal, el miedo nos paraliza, pero si fracasamos una vez, tenemos que seguirlo intentando, así comenzaron los grandes hombres exitosos de la humanidad: Empresarios, deportistas, políticos, todos han fracasado una y dos veces. Teófimo López acaba de ser campeón del mundo porque año atrás se lo propuso y lo logró porque la diferencia en Estados Unidos es que le dijeron que era el mejor mientras que aquí en Honduras le hubieran dicho sos el peor.

¿Cuál es su receta para el próximo año?
Tenemos que iniciar lo que nunca hemos hecho, pero eso sí, que nuestras palabras vayan delante de nuestros actos, porque yo digo bendición siempre: cada puerta que toque, bendigo esa puerta, las puertas se van a abrir.

¿Hay liderazgos en Honduras?
Si hay, pero falta que se organicen. En nuestra política se bloquean los liderazgos para que no sigan creciendo, porque se piensa más en el beneficio personal y no en el beneficio del país.

¿Hay alguna receta para las víctimas de esos falsos líderes populares?
Lamentablemente, si tenemos bajo autoestima, buscamos a cualquier líder o cualquier héroe del camino pensando que nos va a resolver la vida cuando eso lo tenemos que resolver cada uno de nosotros.

Ya vienen las campañas electorales y la gente se ilusiona con los candidatos, ¿les sugiere algo?
Seguramente, va a quedar defraudado de nuevo si está poniendo su esperanza en otra persona y no en sí mismo. Somos nosotros los que tenemos que promover el cambio y no el candidato. O soy un empleado de la vida esperando que todo mundo me dé ordenes o soy un socio emprendedor, que creo y desarrollo mis propios proyectos.

¿Por qué escogió el traje de chef y no el de un doctor o ingeniero?
Es que me iba a meter en problemas con los galenos o los ingenieros. Se me ocurrió hacer recetas para nutrir el alma y las mentes de las personas.

¿Tiene un consejo para quienes tuvieron un año para el olvido?
A las personas que tuvieron un 2019 trágico, les quiero decir que el 2020 tiene que ser el mejor año de la historia, pero debemos conectarnos con Dios y con nuestra grandeza, porque a boca pobre, vida pobre, a boca abundante, vida abundante.

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