Infraestructura resiliente ante desastres
Por Álvaro Sarmiento
Especialista Internacional en Comercio y Aduanas
El año que recién estrenamos, lo hace con especial fuerza, la volatilidad de Oriente Medio, no es ajena a nuestra realidad nacional.
Virtual aprobación T-MEC: con la aprobación del acuerdo comercial más importante de América, en la Cámara de Representantes, se espera que esta misma semana pueda ser aprobado por el Senado de los EUA. Una vez ratificado por Canadá, entrará en vigencia. Una plataforma estable que seguramente traerá sus implicaciones para el RD/CAFTA, el TLC que rige las relaciones comerciales con nuestro principal socio comercial.
Acuerdo China/Estados Unidos; el acuerdo que entrará en vigor este mes, no es el fin de la guerra comercial entre los dos gigantes. Al parecer se trata de una tregua estable y positiva, que no permitirá nuevos incrementos de aranceles, pero que no los bajará al nivel de septiembre 2018. Este ambiente no aporta significativamente a la inversión y comercio global, por lo que no se espera una recuperación sustancial, tampoco a la dinámica comercial de Honduras.
Energía eléctrica. Posiblemente uno de los temas que más afecte y siga afectando la competitividad, usuarios y población en general es la variable energética. Esta es influenciada a nivel global, por situaciones totalmente fuera de nuestro dominio, concretamente las tensiones que se provocan en el Oriente Medio, el episodio reciente en Irak es una muestra de lo volátil en que puede convertirse la situación. El resultado inmediato fue aumento del precio internacional del petróleo.
Sin relación a este tema bélico, la semana pasada se aprobaron aumentos significativos tal como lo anunció LA TRIBUNA, “La factura de energía residencial aumentó 3.6 por ciento, mientras en comercios subió 1.46 por ciento y en industrias grandes se aplicó un alza de 5.04 por ciento”. Y la presión no parece detenerse ya que el plan de rescate de la ENEE deberá mostrar en la práctica que es viable y sólido.
El problema de fondo, se ha señalado reiteradamente en esta columna, la importancia de hacer cambios legales que abran el mercado, mejoren e independicen a las autoridades de control de las generadoras, transmisoras y comercializadoras.
Facilitación del Comercio y Unión Aduanera: uno de los principales socios comerciales del país es la propia Centroamérica. También fuente de inversión. El proceso de integración más profunda con Guatemala (Unión Aduanera) fue un éxito, desde todo punto de vista, pero requiere una nueva dinámica que todavía espera la incorporación de El Salvador, un tema que todavía está en “veremos” por parte del gobierno Bukele. Dialogando con empresarios en los tres países, me confirman una visión pragmática y realista, mejor dejemos tranquilo a El Salvador, mejoremos la facilitación comercial con ese país, profundicemos y extendamos la Unión Aduanera (GU/HO). Las pláticas prioritarias con el nuevo gobierno de Giammattei en Guatemala deberían ir en ese camino.
Con el resto de CA, la negociación y aprobación del nuevo CAUCA/RECAUCA para ponerlo al día y conforme a los compromisos en la OMC y mejores prácticas internacionales, no deberían pasar el 2020.
Lo anterior no agota la agenda, únicamente señala lo que parece más evidente. En medio de todo esto. Que la visión positiva y esperanzadora impulse nuestra iniciativa para superar los retos del presente año, mi mejor deseo.
