Alcalde de Nueva Armenia se “atrinchera”
Así luce la puerta de la alcaldía municipal de Nueva Armenia, Francisco Morazán.
NUEVA ARMENIA, FM. “Atrincherado” y con dos candados en la puerta de su exoficina, el alcalde de Nueva Armenia, Francisco Rigoberto López, se niega a entregar el cargo a pesar de una resolución de la Secretaría de Gobernación que lo suspendió del cargo desde septiembre pasado, mientras resuelve un caso judicial de corrupción en su contra.
El jefe municipal, con cinco periodos consecutivos ejerciendo, fue separado del cargo, acusado de varios delitos, entre ellos malversar más de un millón de lempiras y en su lugar se designó a la vicealcaldesa, Lila Alonzo, quien sesiona en una oficina paralela.
Además de cerrar la oficina con doble candado, López mantiene el control de la documentación oficial, los sellos y las cuentas bancarias, a pesar de la orden ejecutiva que le ordenó alejarse, previendo que pueda manipular información clave en el caso que le sigue el Ministerio Público (MP).
ENEMIGOS POLÍTICOS
En su defensa, López, quien ha militado en el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), afirmó que se trata de una persecución política de parte de sus enemigos políticos que lo quieren sacar del cargo a como dé lugar.
Asimismo, ha impugnado ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la resolución de Gobernación y adelantó que si no le resuelven favorablemente acudirá a instancias internacionales.
“Me da coraje lo que hacen los enemigos. Me han puesto como el alcalde más corrupto del país, pero quiero que me investiguen por todos lados”, dijo a medios locales. Sobre la acusación del Ministerio Público en su contra, dijo que es un problema administrativo que se resolverá pronto.
Las acusaciones contra López son tan diversas como “rocambolescas”: La gente lo acusa de ser mujeriego y amasar una fortuna a nombre de testaferros en los seis periodos al frente de la alcaldía. Otros dicen que el dinero saqueado lo tiene enterrado o en caletas.
Pero él se defiende afirmando que desde el 2002, cuando asumió el cargo, es un estorbo para sus enemigos. “Mi casa es de ladrillos con techo de láminas, tengo el mismo carro desde hace 20 años. No le he robado ni un cinco a nadie, estoy acabado, hasta pidiendo prestado estoy para sobrevivir”. aseveró.
AMBIENTE TENSO
La persistencia del alcalde de aferrarse en el puesto mantiene tenso el ambiente en el pueblo. Sus detractores han intentado sacarlo a la fuerza, pero lo protegen sus seguidores. La confrontación es latente. Una patrulla vigila de vez en cuando durante la jornada laboral, paralizada en la ejecución de proyectos en virtud que las cuentas bancarias del presupuesto municipal siguen en poder del alcalde. La corporación gestiona en este momento el cambio de las firmas en los bancos.
Debido a que se trata de uno de los municipios más postergados del país, donde sus 4,000 habitantes viven de una exigua agricultura y ganadería, la alcaldía sobrevive del millón 300 mil lempiras en transferencias que le destina el gobierno central. La gente quiere saber el paradero de esa plata en casi 20 años durante los cuales el alcalde suspendido no ha dado cuentas y las obras son casi nulas, según sus rivales.
“Encontramos una alcaldía completamente en quiebra. Solo hallamos 24 mil lempiras y con una deuda de cinco millones de lempiras”, afirmó la alcaldesa por ley, Lila Alonzo, tras las primeras revisiones de las finanzas municipales con su cuerpo de regidores. “Se le debe a todo mundo, pero eso no me desanima, me impulsa a seguir luchando”, afirmó.
Ante la suspensión del alcalde, el Ejecutivo suspendió las transferencias desde septiembre, pero Alonzo confía que este mes se rehabiliten las asignaciones.
