Más de 500 empleados aduaneros del gobierno fueron separados a partir del pasado 1 de enero, al no aprobar las pruebas de confianza ordenadas por un decreto ejecutivo que busca transparentar y eficientar las recaudaciones en esa dependencia del Estado.
Los extrabajadores pertenecían a la Dirección Adjunta de Rentas Aduaneras (DARA) que también fue suprimida por el mismo decreto y ahora pasó a llamarse Administración Aduanera de Honduras con más de 800 empleados que sobrevivieron a las pruebas del polígrafo, toxicológicas, psicométricas, estudios socioeconómicos y patrimoniales.
“Son 570 empleados que no pasaron las pruebas. Hemos pagado 170 millones de lempiras de más de 300 millones disponibles para liquidar las prestaciones de cada uno de ellos”, confirmó Juan José Vive, comisionado presidente de la nueva identidad.
En un inicio, la DARA nació adjunta al Servicio de Administración de Rentas (SAR), conocida en su momento como la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), pero a partir del 2016 pasó bajo la tutela de la Secretaría de Finanzas (Sefin).
Un año más tarde, pasó a funcionar de manera independiente hasta que en el 2018, la Presidencia de la República nombró una comisión interventora vía decreto con poderes para liquidar sus operaciones a partir del 1 de enero del 2020.
Las acciones de liquidación estuvieron a cargo de una comisión interinstitucional nombrada por Sefin y presidida por el abogado Felipe Morales, conocido por haber llevado iguales procesos en el otrora Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) y la Dirección General del Transporte.
Vives dijo que están buscando nuevos perfiles para alcanzar la operatividad con 1,500 empleados distribuidos en 27 puntos fronterizos, aéreos, puertos y aduanas internas.
Bajo el nuevo esquema, la entidad busca mejorar los tiempos de desaduanaje que durante la DARA pasó de 18 a 4 días, pero ello implica nueva tecnología, infraestructura y personal altamente calificado.
“Nuestra meta es llegar a una aduana virtual, sin papeles con firmas electrónicas, como sucede en las aduanas modernas del mundo”, precisó.
Tal como lo venía haciendo la DARA, la nueva entidad se encarga de fiscalizar los cobros del tráfico internacional de mercancías, así como las exoneraciones concedidas en los 27 puntos fronterizos del país.
