DISPARADOS

OM
/
7 de enero de 2020
/
12:32 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
DISPARADOS

ACCIONES AUDACES

QUIÉN sabe qué mantuvo al amable auditorio aquí más alborotado, si el estallido de pólvora del Año Nuevo –con el sobrante de cohetes y morteros que quedó para seguir tronando todavía el día de reyes– o los misiles disparados por aviones no tripulados MQ-9 Reaper, dirigidos contra la caravana en que se conducía el general iraní. Esos son tiros de precisión que dan en el mero blanco. Los drones que dispararon contra Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, esperaron que aterrizara en Bagdad. Una vez localizado el objetivo la puntería fue milimétrica. Carbonizaron al idolatrado general de los iraníes. Pero esos no fueron los únicos disparos. Por el nerviosismo de los mercados al escuchar la noticia, se dispararon los precios del crudo y del oro. Malas noticias para estos paisajes acabados importadores de gasolina. Ahora que subió la tarifa de la energía eléctrica y la COVI –como macho sin dueño– planifica una revisión al cobro del peaje, un incremento a los combustibles golpea las expectativas esperanzadoras de comienzo de año.

Otro factor que se ha disparado es la ira del pueblo iraní. Contagioso el malestar entre grupos peligrosos de simpatizantes del caído general en mundo árabe. POTUS, ante las inminentes represalias no ha tardado en lanzar nuevas amenazas. En una hilera de tuits, advirtió que Estados Unidos ha identificado 52 objetivos iranís, en caso que haya represalias contra ciudadanos norteamericanos o intereses estadounidenses. Estos posibles blancos, según advirtió, incluyen sitios del “patrimonio cultural iraní”. “Irán –señaló en uno de sus despachos acostumbrados– está hablando muy osadamente de atacar determinados activos estadounidenses como venganza por haber librado al mundo de su líder terrorista”. “Que esto sirva de advertencia de que si Irán golpea a cualquier estadounidense, o activos estadounidenses, tenemos como objetivos 52 localizaciones, algunas de muy alto nivel e importancia para Irán y la cultura iraní, y esos objetivos, e Irán en sí mismo, serán golpeados muy rápido y muy fuerte”. “¡Estados Unidos no quiere más amenazas!”. La Casa Blanca dijo en un tuit que Soleimani, que dirigía a la Fuerza Quds responsable de las campañas iraníes en el extranjero, «estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos y militares estadounidenses en Irak y en toda la región». Por si las moscas, además de la presencia militar en Irak, de unos 5,200 soldados y oficiales hasta ahora, ha ordenado el despliegue de otros 3,500 efectivos adicionales. Lo anterior sucede en la antesala electoral, y vaya casualidad, en medio del juicio político que entablan en su contra desde la Cámara Baja controlada por la oposición demócrata.

Desde hace mucho tiempo no se habían visto demostraciones antiestadounidenses, en Irán e Irak, tan nutridas como las de ahora. Multitudes kilométricas enardecidas acompañaron el féretro por las calles. A no dudarlo, no se van a quedar de brazos cruzados. Los líderes iraníes prometen venganza, y piden también paciencia. “Nosotros”, dijo el portavoz de las fuerzas armadas, “somos los que marcamos el tiempo y el lugar de la respuesta recíproca”. Pero la consecuencia inmediata es que Irán ha anunciado “que dejará de respetar sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear firmado con seis potencias globales en 2015”. “Teherán se considera desvinculado de los límites fijados en el pacto en materia de enriquecimiento de uranio”. El enriquecimiento de uranio es un paso clave para armar una bomba nuclear. ¿Y aquí –cuando las esperanzas era comenzar el año con pie derecho– cuáles creen que puedan ser las repercusiones de toda esta convulsión?

Más de Editorial
Lo Más Visto