Otra exposición a la derrota

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7 de enero de 2020
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12:30 am
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Otra exposición a la derrota

Adiós 2020

Por Armando Cerrato 

La decisión de cuatro movimientos del partido Libertad y Refundación (LIBRE) de nombrar candidata a la Presidencia de la República a la señora Iris Xiomara Castro Sarmiento, esposa del fundador y coordinador general del mismo, José Manuel Zelaya Rosales, es una exposición más –a la tercera– derrota en comicios generales.

La decisión de los cuatro movimientos de LIBRE enfrentará a la que fue primera dama de la nación hasta el 28 de junio de 2009 en elecciones internas contra, por lo menos dos movimientos más de LIBRE que no creen en el liderazgo absoluto, totalitario y nepótico de la familia Zelaya Castro, pues la nominada lleva en sus planillas, como diputados a todos sus familiares en edad de votar, sin embargo, los dos movimientos que se le oponen son minoritarios y no gozan de la simpatía de los sectores de izquierda radical y moderada que apoyan a la señora Castro Sarmiento.

Portavoces de los movimientos de LIBRE que proponen a Xiomara, saben a ciencia cierta que de ganar las elecciones generales el verdadero poder tras el trono será el voluntarioso y megalómano expresidente José Manuel Zelaya Rosales.

Xiomara Castro no tiene bagaje político y su discurso es trillado y aburrido siempre siguiendo líneas dialécticas del fracasado socialismo del siglo XXI y enmarcado en el capricho de su marido, de realizar una Asamblea Nacional Constituyente que derogue la Constitución actual y redacte una nueva Carta Magna, favorable a sus posiciones de izquierda que hipócritamente dice sustentar LIBRE, pese a que su fundador y coordinador general y su familia pertenecen a la más rancia aristocracia plutócrata del área rural del país.

Para sectores políticos adversos a LIBRE, este partido por sí solo, como es la intención de su participación en la próxima contienda electoral, jamás podrá alcanzar el poder, debido a que su membresía no es suficiente como para superar al Partido Nacional en el poder que se mantiene compacto y unido y a la aparición de por lo menos 13 partidos más que indudablemente restan votos a los movimientos políticos más antiguos.

Por otra parte, LIBRE también ha tenido un enorme desgaste político por sus posiciones anárquicas y oportunistas en pos de cuotas de poder en el gobierno que adversa y con el cual negocian constantemente mientras de cara al público le califican de dictadura usurpadora y ladrona, además de imponer y fomentar un narcoestado y a la que hay que deponer a como dé lugar.

Por otra parte la posición de poderes fácticos en el desarrollo de la política nacional como la del gobierno de los Estados Unidos de América, la comunidad internacional en general y las Fuerzas Armadas de Honduras en particular, que son objeto de ataques virulentos del coordinador general de LIBRE y sus más cercanos colaboradores que desean unas Fuerzas Armadas débiles y acuarteladas y en el mejor de los casos hasta podrían llegar a buscar su eliminación, pues la izquierda nacional siempre las ha considerado como una carga pública e innecesaria, a la que hay que sostener en tiempos de paz y defender en momentos de guerra.

Para los políticos de LIBRE quizás en su concepción de la nueva Constitución que pretenden se instaure en el país, el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, que constitucionalmente hoy ejerce el Presidente de la República desaparezca como norma jurídica, tal es el odio hasta ahora destilado contra los hombres de uniforme, a los que culpan de la defenestración de su líder el 28 de junio del 2009 y tratan de ignorar que a ese mismo hecho deben su existencia como partido político beligerante y aspirante a obtener el poder.

A Xiomara Castro parece que se le ha condicionado el apoyo a su candidatura a cambio de que no haga alianzas de ninguna especie con otras fuerzas políticas, cediendo su candidatura como ya sucedió en el pasado proceso electoral, en que se la dejó a Salvador Nasralla, quien tras el fracaso decidió separarse de LIBRE para fundar otro partido al que muy egocéntricamente llama Salvador de Honduras y que también está en contra de la política estadounidense con respecto a Honduras y sigue la misma línea de LIBRE en cuanto a las Fuerzas Armadas de Honduras, pese a que muy cínicamente se han acercado, junto con Luis Zelaya Medrano del Partido Liberal de Honduras a la más alta oficialidad del Ejército, solicitándole un golpe de Estado, o de lo contrario ser declarados en su oportunidad como traidores a la patria, según los acusadores, por incumplir el mandato constitucional de ser garantes de la alternabilidad en el poder.

Juzgue usted amigo lector si LIBRE, Nasralla o el Partido Liberal con sus posiciones contra los poderes fácticos mencionados tienen alguna posibilidad de alcanzar el poder y de hacerlo cuánto tiempo se sostendrán en el.

Licenciado en Periodismo

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