COVID-19, la incertidumbre de los datos oficiales
Por: Aldo Romero
Periodista y catedrático universitario
Alguien envió el siguiente mensaje a una de mis redes sociales; “usted como periodista no debería venderle humo a su público diciendo que 2020 será un buen año cuando lo que se ve en el ambiente es mayor dificultad, pobreza, corrupción, desorden, desempleo y falta de oportunidades…” esto, en referencia a una reciente publicación en la que destaco que desde mi perspectiva, esta nueva década (pues así lo creo y es válido) que inicia con el año veinte, es propicia para desatar en cada uno, la doble manifestación de la creatividad, la imaginación, la innovación y el propósito.
Mas que escribir por el simple hecho de publicar algo en la red, se trata de un reto, si, un reto en lo personal que a la vez traslado a los lectores con el fin de visualizar que en efecto desde la creatividad, la imaginación y la innovación, se pueden encontrar los espacios que nos impulsen a ir más allá de lo que vemos frente a nosotros y si bien es cierto, los factores que el amigo en la web comentaba juegan a diario en nuestra contra, estos no pueden ni deben condicionar nuestro estado, usted y yo tenemos la capacidad para ejercer influencia en el ambiente que nos rodea y obtener resultados favorables.
Es normal al inicio de un nuevo año debatirnos entre la nada agradable sensación de incertidumbre por aquello que a simple vista parece no tener respuesta y la esperanza de que algunas situaciones de carácter personal, familiar, social, profesional o de cualquier otra índole puedan cambiar para bien y en base a esto, quiero aprovechar este espacio con el que Diario LA TRIBUNA me honra para referirme a un tema que hace unos meses vengo abordando en diferentes espacios y es sobre descubrir nuestro propósito para enfrentar de mejor manera el futuro inmediato.
Definimos el propósito como la intensión original por la cual fuimos creados y para la que vivimos, es el punto de partida que da sentido a nuestra vida, es la fuerza que nos mueve a entender quiénes somos, para qué estamos aquí y hacia dónde vamos, por tanto, no estamos en este mundo simplemente para pasar el tiempo.
El propósito no debemos confundirlo con una meta u objetivo, es algo mucho más grande, tiene que ver con los valores que practicamos, es la esencia que nos caracteriza, las motivaciones que nos impulsan a ser quien somos y a hacer lo que hacemos, una persona sin propósito es como un barco a la deriva, sin rumbo y sin ruta prevista, a menudo nos pasa que acostumbramos tomar decisiones rápidas, basados en necesidades inmediatas y pasajeras, esto acapara la mayor parte de nuestro tiempo y esfuerzo y deja muy poco espacio para pensar y descubrir nuestro sentido de vida y verdadero potencial, para cambiar esto es importante dar paso a decisiones trascendentales que trataré de resumir a continuación.
Un cambio de pensamiento; en la mente está el ingrediente necesario para el éxito personal y profesional, ejercitar el cerebro nos obliga a salir de la zona de confort y suponer un reto intelectual importante que da paso a la imaginación, la creatividad y la innovación.
Enfóquese en sus fortalezas, en sus habilidades, en lo que le hace diferente a los demás y a no deje que sus limitantes le hagan sentirse menos, por el contrario, trabaje en ellas a fin de mejorar en esas áreas.
Establezca relaciones, no se mantenga aislado, haga contacto con personas que lo lleven a un nivel superior, que le enseñen y que le ayuden a alcanzar sus objetivos. Acostúmbrese a destacar en su entorno profesional y/o laboral, su trabajo es su marca personal, muéstrele al mundo lo bueno que es en lo que hace.
Sea una buena persona y practique la generosidad sin esperar nada a cambio, no dude cuando llegue el momento de extender su mano a otros, recuerde que en algún momento, alguien lo hizo con usted y finalmente, aprenda a respetarse usted mismo, no permita que nada ni nadie le haga daño o le haga sentirse menos.
Seguramente tendremos espacio desde esta columna para el análisis y la crítica periodística como ha sido nuestra costumbre, pero por hoy, le invito a no perder el tiempo, a no dejar pasar las oportunidades, a enfocar su esfuerzo en descubrir y cumplir su propósito y a asumir el compromiso de hacer todo lo que esté a su mano para alcanzar objetivos.
@aldoro/[email protected]
