Agresor de mujer policía padecía esquizofrenia

ZV
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9 de enero de 2020
/
05:30 am
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Agresor de mujer policía padecía esquizofrenia

El cadáver de Ángel Salvador Ortiz Almendárez (foto inserta) ayer seguía ingresado en la morgue capitalina a la espera de ser reclamado por sus parientes cercanos que residen en Panamá.

El cuerpo de Ángel Salvador Ortiz Almendárez (27), todavía el miércoles tarde permanecía en las instalaciones de la morgue capitalina y será entregado hasta el viernes a su señora madre, Ángela Almendárez, que viene de Panamá, donde reside.

Ortiz Almendárez, de quien trascendió que padecía de esquizofrenia, murió abatido a balazos por agentes policiales tras herir con un arma cortopunzante a la agente Dazarys Cálix Amaya, cuando ella realizaba sus labores al interior de las oficinas administrativas de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), ubicadas en la colonia San Ángel frente a la Miraflores, en Tegucigalpa.

El martes 7 de enero pasado, el ahora occiso llegó a la dependencia policial y con un casco de motocicleta tapando su rostro se dirigió hasta ingresar por la fuerza a la Oficina de Multas e Infracciones de la DNVT.

El agresor murió a manos de la Policía Nacional, tras atacar a una agente al interior de las oficinas administrativas de la Dirección Nacional de Transporte y Vialidad (DNTV).

LOS HECHOS

Enseguida, con un cuchillo en mano, el joven tomó como rehén a una mujer policía que desarrollaba labores de atención al público en ese momento, a quien le exigía constantemente que leyera una carta con contenido político y religioso que con sus propias manos había escrito para perpetrar el acto violento.

Por tal acción y las amenazas del atacante, varios agentes policiales iniciaron una negociación con el imputado para que este desistiera de su acción y dejara en libertad a la agente policial, sana y salva.

Sin embargo, tras una hora del proceso de negociación el sujeto de manera sorpresiva hirió a la fémina. Según se informó, mientras agredía a la fémina, Ortiz Almendárez, vociferaba frases religiosas y políticas en las que indicaba que el acto que cometía obedecía a un mandato “divino”.

Al ver que una de sus compañeras era herida, otros efectivos policiales determinaron disparar sus armas de reglamento contra el sujeto que murió de manera inmediata tras recibir seis balazos.

Los hechos ocurridos en las oficinas administrativas de la DNTV o Tránsito son investigados por la agencia DPI, de la Policía Nacional.

HUELLAS DACTILARES

Luego de caer abatido, el supuesto enfermo de esquizofrenia fue trasladado a la morgue capitalina en calidad de desconocido debido a que no le encontraron documentos personales y, posteriormente, fue identificado mediante huellas dactilares.

Desde la tarde del martes, personal forense esperaba la llegada de parientes del ahora occiso para realizar la entrega del cadáver. Sin embargo, al predio forense el día de los hechos no llegaron personas allegadas a Ortiz Almendárez.

Fue hasta la mañana de ayer que a la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), del Ministerio Público (MP), llegó una supuesta cónyuge del ahora occiso con la intención de reclamar sus restos mortales.

Debido a que la fémina no tenía documentos legales para demostrar que era pariente cercano de la víctima, los empleados del Ministerio Público negaron la solicitud de entrega.

Minutos después de la negativa, la supuesta pariente le hizo saber al personal forense que los padres del ahora occiso radican actualmente en Panamá. Por eso ayer se esperaba la llegada de los familiares de Ortiz Almendárez para realizar el papeleo correspondiente y entregar su cuerpo y que le den cristiana sepultura. Sera hasta el viernes cuando le entregarán el cadáver a su madre, Ángela Almendárez, quien viene de Panamá.

ESQUIZOFRENIA

La agente Dazarys Cálix Amaya fue agredida cuando realizaba labores de atención al público.

Se supo que el ahora occiso en vida residía en barrio El Bosque de Tegucigalpa, especificamente en el sector de “El Picachito” y era originario del departamento central de Francisco Morazán, sin oficio establecido.

Un hombre que dijo ser hermano de Ortiz Almendárez, aclaró en una llamada telefónica al canal de televisión “Hable como Habla”, que su pariente en vida padecía problemas de esquizofrenia, pero que era una persona tranquila.

El familiar pidió perdón a los familiares de la agente herida, así como dijo rogar que la muchacha se recupere del ataque protagonizado por su familiar. Enseguida, el hombre confirmó que toda la familia de Ortiz Almendárez reside en Panamá, algo que ha complicado la entrega del cuerpo de su hermano en la morgue del Ministerio Público.

Jair Meza Barahona: “es un caso atípico el de esta persona y la acción tomada por su propia cuenta”.

VOCERO POLICIAL
La “acción fue premeditada” se tomó la mejor decisión

“Se tomó la molestia de escribir, entonces ya iba con una acción premeditada”, consideró el portavoz de la Policía Nacional, Jair Meza Barahona, sobre los hechos perpetrados por el joven Ángel Salvador Ortiz Almendárez”, cuando decidió ir a atacar a una agente en Tránsito y murió abatido a disparos por varios uniformados.

“Por eso hay que hacer un estudio post morten, pero eso ya le corresponde a la criminología para determinar cuál era la relación familiar, económica, social y entorno de Ángel, porque es un caso atípico el de esta persona y la acción tomada por su propia cuenta”, amplió.

Agregó que “en el caso de Ángel se encontró un documento, donde él hablaba de aspectos bíblicos y políticos, y hacía menciones en contra de los funcionarios policiales y las repetía constantemente”.

“Una de las peticiones que hizo fue que la Policía raptada leyera un documento (carta), algo que la agente no podía y él se molestaba”.

Otra petición era que toda la gente se fuera y quedara él solo con la muchacha (agente policial), obviamente “algo que no iba a ser posible”, indicó el vocero policial.

Meza Barahona recordó que al agresor constantemente sus subalternos policiales le insistían que bajase el cuchillo y “nunca lo bajó, porque él aseguraba que si lo bajaba siempre lo iban a matar y por eso él iba a continuar con el rapto”.

El oficial explicó que después de una hora de negociación, Ortiz Almendárez, hace el “ademán y le infiere la primera puñalada y es cuando los agentes toman la decisión de disparar en su contra y cae y muere inmediatamente”.

“Son decisiones que se tomaron policialmente, conforme a los protocolos y eso es lo que se tenía que hacer, sin embargo, fue la mejor decisión porque estaba en peligro la vida de la policía”.

El portavoz policial, tras varias averiguaciones, indicó que el ahora occiso no tenía antecedentes penales, ni una esquela en la Dirección Nacional de Transporte y Vialidad

Aparentemente, él tenía una molestia contra la sociedad o el sistema porque “si uno lee la nota escrita por Ángel habla del sistema y precisamente de la Policía”.

“Alguna molestia tuvo o amaneció con alguna molestia y por eso determinó tomar tales acciones”, señaló el subcomisionado policial.

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