El joven Ángel Salvador Ortiz Almendárez habría recibido al menos nueve balazos por elementos policiales, antes de morir y después de atacar con un filoso puñal a una agente de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), o Tránsito, al interior de las oficinas administrativas ubicadas en la colonia San Ángel de Tegucigalpa.
Sin embargo, las autoridades del Centro Legal de Ciencias Forenses no confirmaron la versión, al aseverar que se debían esperar los resultados genuinos de la autopsia médico-legal y “será con esos exámenes que los médicos determinarán cuál fue la causa y manera de muerte del joven Ángel Salvador”, detalló la portavoz, Issa Alvarado. “Cuando el caso esté concluido el dictamen final será entregado a la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida”, supuestamente en unos 15 días.
El cuerpo del joven fue retirado el jueves por sus cercanos parientes y primero lo llevaron dentro de un ataúd hacia su casa de habitación en el barrio El Bosque, para luego ser velado en una iglesia de ese sector capitalino. Finalmente, ayer los restos de Ortiz Almendárez fueron trasladados hacia un sector de Olancho, lugar donde sería enterrado, por decisión de la madre, Ángela Almendárez, quien vino de Panamá.
