Christine Leunens, nació en los Estados Unidos en 1964, tiene ciudadanía neozelandesa y belga. Es autora de 3 grandes novelas: la primera de estas fue “Primordial Soup”, (1999). Nueve años después llegaría “Caging Skies”, (2008), que el cineasta neozelandésTaika Waititi, adaptaría al cine, bajo el nombre “Jojo Rabbit”. Y en 2013, escribiría “A Can of Sunshine”, que resultó un gran éxito de ventas.“Caging Skies” (El Cielo Enjaulado), cuenta la historia de Johannes, un niño austriaco, que cuando su país se ve anexionado al Tercer Reich, se ve fascinado por la doctrina de Hitler.
Esto, a pesar que sus progenitores no comulgan con el régimen, por lo que se distancia de ellos. Durante la guerra, Johannes queda gravemente desfigurado. “Poco después, descubre que sus padres esconden en su casa a una joven judía, de la que acaba enamorándose. Su amor no es correspondido, y ambos inician una extraña relación de mutua dependencia. Pasan unos años y termina la guerra, y Johannes sabe que eso significa que perderá a Elsa. Es entonces cuando de manera improvisada, se le ocurre mentirle para retener a su amor”.
Es aquí donde entra Taika Waititi, que ya en 2015 nos había sorprendido con su estupenda obra cinematográfica “Lo que hacemos en las sombras”, la historia de tres vampiros: Viago (Taika Waititi), Deacon (Jonathan Brugh), y Vladislav (Jemaine Clement) que conviven juntos en un piso de Wellington (Nueva Zelanda), y están intentando adaptarse a la sociedad moderna en la que viven. “Pagar el alquiler, hacer las tareas de la casa y asistir a clubs nocturnos son la clase de cosas que deben hacer para adaptarse, pero también deberán aprender a vestirse a la moda, a entender la tecnología y usar internet. Pero siempre teniendo en cuenta lo que son (vampiros, y por tanto, seres inmortales), y lo que hacen, (beber sangre humana)”.
Dicho esto, en 2019, Taika Waititi nos trae entonces “Jojo Rabbit”, que narra la historia de“un chico alemán de diez años (Roman Griffin Davis) fanatizado con el nazismo. Tal es así que su amigo invisible y alter ego es el mismísimo Führer (Taika Waititi). Junto con otros niños entra en un campo de entrenamiento nazi comandado por el Capitán Klenzendorf (Sam Rockwell) para formarse en la milicia de la juventud hitleriana, pero por accidente recibe el impacto de una granada y debe pasar más tiempo en su casa. En ella descubre que su madre (Scarlett Johansson) tiene escondida a una chica judía (Thomasin McKenzie)”.http://www.escribiendocine.com/
Sin duda, “Jojo Rabbit”, es una encantadora sátira cómica acerca del “fanatismo que despierta el nazismo en medio de un pueblo icónico alemán durante la Segunda Guerra… ello visto tras la idealización del niño con la figura de Hitler y todo lo que representa. Por eso van al campo de entrenamiento militar:
“Para aprender a ser hombres” y la realidad le estalla literalmente en su cuerpo, pues el dolor y la crueldad se presentan desde el primer minuto para el protagonista. Jojo Rabbit también habla de la necesidad de la narración, siempre presente en la vida diaria. Entiéndase la ficción como recurso saludable para sobrellevar la tragedia de la guerra o del holocausto, implícitos sin nombrarse en el film. Taika Waititi lo sabe y utiliza el recurso en su propia película, adosando realismo mágico en cada pasaje que, junto con el humor satírico, invita a celebrar la ocurrencia y hasta descolocar -gratamente- por momentos al espectador”.http://www.escribiendocine.com/
De acuerdo con Mikel Zorrilla(https://www.espinof.com/), “Jojo Rabbit”, además consigue atraparte sin caer en lo burdo y despertar tu curiosidad por saber qué camino va a seguir la historia cuando Jojo es enviado de vuelta a casa por un accidente que ha sufrido.A partir de entonces el humor, aunque siempre presente, va difuminándose en beneficio de un relato encaminado a que Jojo descubra lo erróneo de la ideología fascista. Y es que se ve obligado a convivir con una judía que su madre había escondido en casa para evitar que fuese asesinada por los nazis”.
“De esta forma primero se ve obligado a entender la actitud de su madre (Scarlett Johansson lo borda, irradiando un optimismo vital envidiable y nunca juzgando a su hijo), pero es sobre todo durante sus interacciones con su enemigo donde la película encuentra el eje sobre el que articular los cambios del protagonista, convirtiendo así la cinta, en una película entrañable que en lugar de ofrecer una visión afilada de un tema tan delicado prefiere hacerlo accesible”.
El debutante Roman Griffin Davis(Jojo Rabbit, quien se ganó ese apodo por su incapacidad para estrangular un conejo), hace un sólido trabajo y Thomasin McKenzie (a quien recién vimos también en un corto papel como la reina de Dinamarca en la película “El Rey”), Sam Rockwell y Scarlett Johansson están fantásticos. “En el resto, Jojo Rabbit es lo suficientemente solvente. La banda sonora, con clásicos de la música pop cantados en alemán, son una idea interesante…
Y su factura técnica, que contempla encuadres simétricos está muy en sintonía con el resto de trabajos independientes de Waititi. Su intención no es provocar, sino trasmitir un mensaje de fraternidad y de igualdad de una manera afable y asequible”.ÁlvaroZamora Cubillo Liberia (Costa Rica).En definitiva, la apuesta de Waititi resulta tan divertida como, sorprendentemente…Audaz y extravagante. La disfruté a plenitud, haciéndome pasar un rato entretenido a la vez que conmovido y divertido.
