Orocuina y Apacilagua temen se seque el río Choluteca

OM
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13 de enero de 2020
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02:02 am
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Orocuina y Apacilagua temen se seque el río Choluteca

Los habitantes de Orocuina y Apacilagua, en Choluteca, luchan por la protección del río Choluteca, ya que es su fuente primordial de abastecimiento.

Los municipios de Orocuina y Apacilagua, en el departamento de Choluteca, al sur de Honduras, han sido históricamente las zonas que más sufren la llegada del verano y el cambio climático, y sus habitantes temen que su mayor fuente de agua, el río Choluteca, se pueda secar no solo por la falta de lluvias, sino ante inadecuados usos para la agroindustria.

Ante la falta de agua para consumo humano y la agricultura, la comunidad de Orocuina por medio de las autoridades municipales ha encaminado esfuerzos y gestionado apoyo para la perforación de pozos y recientemente se ejecutaron tres proyectos en busqueda de fuentes de agua, pero solo se llegó a encontrar una posible vertiente con un pozo.

Sumado a eso, por medio de la Gobernanza Hídrica, el alcalde de Orocuina, Guillermo René Osorio, explicó que buscan la construcción de cortinas, como también lograron gestionar el proyecto de captación de agua de la lluvia para proveer a las comunidades de El Naranjo, Las Marías, El Horno y Lajitas, pero el proyecto sería hasta el próximo invierno, es decir este verano no existen medidas paliativas.

“Creemos que con la captación de estas aguas lluvias, para este próximo invierno, vamos a mejorar la situación. Esto lo tenemos en proyecto porque hace cuatro años logramos gestionar en el Congreso Nacional por medio de un subsidio que se nos otorgó para la construcción de tres pozos: Las Marías, Rodeito y El Moray, solo en dos encontramos agua, pero desafortunadamente en Rodeito no hay”, explicó Osorio.

Las comunidades que habitan los cerros de Orocuina y Apacilagua, sufren la falta y difícil adquisición del agua para el consumo humano.

Mientras eso ocurre se ha iniciado la reforestación de áreas con pinos, pero lamentó que pese a ordenanzas emitidas se continúan cometiendo daños al ambiente con la tala y quema del bosque. “Aquí se trata de cultura también, pero es un proceso que poco a poco hemos venido paliando, muchas veces las autoridades nos damos cuenta hasta que el árbol está cortado, hemos impuesto multas a agricultores de hasta 3,000 lempiras, y así tratar de evitar más cortes con las sanciones”.

AYUDA DE EE. UU.

Pobladores y la autoridad municipal de Orocuina destacaron que una de las significativas ayudas internacionales que han recibido es la del Comando Sur de los Estados Unidos, cuyos miembros mancomunadamente con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en la parte técnica, son quienes han apoyado a todas las aldes en el proyecto de búsqueda de agua por medio de la perforación de pozos.

“Creemos que es una de las alternativas para poder apaliar esta situación que se nos avecina, el Comando Sur tiene influencia en nuestro territorio y nos perforarán un pozo en la comunidad de Cedritos, incluso instalarán la Sala Materno Infantil en el área de salud”, destacó Osorio.

En cuanto a la construcción de una cortina, “ya tenemos una cantidad de recursos por medio de Gobernanza Hídrica, es un proyecto arriba de un millón 500 mil lempiras y la perforación de pozos es por medio millón de lempiras que ya fueron ejecutados”.

ADMINISTRAR RÍO

Pero uno de los mayores problemas con los que se enfrentan estas zonas cálidas del país, es la falta de administración existente respecto al recurso hídrico. Para el caso, las autoridades municipales de Orocuina y Apacilagua, instaron a las empresas que se benefician del río Choluteca, a realizar la absorción del agua con bombas de forma racional y pedir los permisos correspondientes, teniendo en cuenta la socializacion con las comunidades.

Los pequeños agricultores de Orocuina y Apacilagua producen chile, tomate, limón y pequeñas cantidades de ocra.

La Ley Marco de Aguas es clara: primero está el consumo humano, después la flora y fauna y por último el agua para la agroindustria, señalaron autoridades municipales de ambos municipios.

La población de Orocuina es de al menos 24 mil habitantes y la de Apacilagua al menos 15 mil pobladores y son decenas de comunidades que viven de la agricultura. Por ello están promoviendo proyectos para extracción de agua mediante la perforación de pozos y construcción de cortinas para almacenar la poca agua que cae de las lluvias, pero no han podido controlar el uso inadecuado del río Choluteca, por lo que pidieron asistencia estatal.

El alcalde Osorio y el gobernador municipal, Edgardo Laucel, junto a los habitantes de Orocuina, recientemente tuvieron una reunión y analizaron la situación y llegaron a la conclusión que se revisará el tema del río Choluteca y mano de obra de las comunidades de Orocuina y Apacilagua.

Por su parte, el alcalde de Apacilagua, Presentación Mendoza, manifestó que han tenido reuniones con los representantes de las empresas con el fin de buscar medidas y convenios para el justo aprovechamiento del río y espera que en los próximos días se lleguen a acuerdos.

La transferencia municipal de Apacilagua es de un millón 300 mil lempiras y la población vive de la agricultura y la producción de maíz, frijol y sorgo y en menor cantidad productos ganaderos. El municipio comprende las aldeas: Apacilagua (cabecera), La Albarrada, La Garza, Los Limones, Los Mezcales, Monte Grande, San Felipe y Somuina.

La construcción de bordas en el río Choluteca ocasionó algunos problemas y se espera una mejor regulación del uso.

Mientras los municipios de Orocuina y Apacilagua buscan paliar la situación con captación de aguas lluvias y perforación de pozos, lamentaron que se lleva a cabo la construcción de bordos en el río Choluteca para retener el líquido y para regar cultivos.

REPRESAS Y COSECHADORAS

Los alcaldes Osorio y Mendoza resumieron que ante el cambio climático solo cuentan con el pequeño paliativo que es el arroyo, teniendo problemas en la parte alta y la parte baja en la microcuenca del río Choluteca, por lo que urgieron también al gobierno la construcción de una represa que está diseñada en el municipio de Morolica.

“Estratégicamente en Choluteca hicieron una represa, primero para el consumo humano, así como debe de ser, ¿pero por qué no continuaron aguas arriba para beneficiar a las comunidades de Mal Paso, La Manzanilla, Las Lajas, La Esperanza, La Plazuela, La Barranca, Los Tamarindos, Los Encuentros?”, se preguntó el edil de Orocuina.

Se consultó en ambas municipalidades respecto a las cosechadoras de agua construidas a finales del 2017 y 2018, pero manifestaron que de ellas solo quedaron los agujeros sin una gota de agua.

“Hubo hace dos años el proyecto, pero ¿qué pasa cuando los proyectos no son supervisados?, los resultados no son los esperados, aquí vinieron como veinte cosechadoras de agua, pero ya solo quedaron los agujeros”, fue la respuesta obtenida.

Sobre la tardanza en las acciones ante el cambio climático, el alcalde lamentó que para llevar a cabo los proyectos de represas y cosechadoras deben esperar su aprobación en el Congreso Nacional, considerando que la administración municipal “vive de las transferencias” únicamente y ya “vienen repartidas las disposiciones” en las que se han de gastar los recursos según el Presupuesto General.

Autoridades edilicias y pobladores elevan peticiones de ayuda al gobierno para un mejor ordenamiento de las cuencas hidrográficas.

El jefe edilicio aclaró que de momento las comunidades de Orocuina y Apacilagua ubicadas en la parte media y baja cuentan con el recurso y reciben agua día de por medio. La problemática es en la parte alta donde hay ocho o diez comunidades que no gozan del líquido, principalmente en los meses de marzo y abril.

“Con la situación del invierno de primavera que no fue muy bueno, el de postrera fue regular, pero el reavivamiento de las fuentes de agua es nuestro problema, pero estamos planeando ver cómo abastecemos a las comunidades, yéndoles a dejar agua para el consumo”.

Las comunidades que serían asistidas con agua (halar líquido) para uso humano son: Rodeito, La Chilca, Jazmín, Plan Grande, El Naranjo, Las Lajitas y Las Marías que albergan a unos 2,000 pobladores.

::: OPINIONES

“Aquí nos estamos quedando secos”
Gerardino Osorto (juez de Tierra): “Estamos quedándonos secos, sin agua, después del Mitch hemos estado sobreviviendo con el río Choluteca, pero con el cambio climático y la mala distribución del agua, al menos diez comunidades nos estamos viendo casi todo el año sin el agua, por eso hemos hasta pedido el auxilio de la embajada de España porque nuestra aldea Santa Lucía, posee un título de la corona española y quizás nos puedan ayudar con obras de perforación de pozos”.

“Nos salvamos por estar cerca del río”
Rigoberto Lagos (aldea San José): “Nuestra aldea está en la parte baja del municipio, por eso nos hemos salvado ante la sequía de cada año y los efectos del cambio climático, pero si el río tiende a secarse nos perjudicamos todos, por eso hemos pedido al alcalde que vigile los cortes de árboles también porque esto es lo que también debe verse, la quema y la falta de conciencia”.

“Hemos pedido se perforen pozos”
Cleto Lagos (Los Jarabitos): “Somos como 300 personas que estamos en la parte media y abastecemos a la parte baja, esa es la preocupación, cómo hacer para que el agua pueda subir a la parte alta, hemos pedido perforación de pozos, estudios para que se analice de dónde se puede captar agua, por eso queremos trabajar en conjunto, en bloque, con las comunidades de la parte baja y encontrar proyectos para Rodeito, Chilca, El Ajito, El Moray, entre otros son los lugares más críticos”.

“Preocupan meses de marzo y abril”
Heydi Rubí (Apacilagua): Mostrando su pila casi vacía, Heidy Rubí, dijo sentirse privilegiada por tener esa cantidad de agua, ya que en otras comunidades apenas y logran llenar un tonel, “ahorita tenemos, nos ajusta para la familia y es que hiciemos una pila más grande para prevenir la sequía porque agarramos de la lluvia también, pero aquí lo que preocupa son los meses de marzo y abril”.

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