REFUGIADOS, ASILADOS Y MIGRANTES

OM
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13 de enero de 2020
/
12:09 am
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REFUGIADOS, ASILADOS Y MIGRANTES

EL titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó “que Honduras recibirá a migrantes de al menos cinco nacionalidades, entre ellos, salvadoreños, nicaragüenses, mexicanos, guatemaltecos, cubanos y brasileños”.

De seis –serían– ya que también entre los regresados vienen haitianos. Sin embargo, en Guatemala, el primer país del Triángulo Norte en suscribir un tratado de “tercer país seguro” –alias acuerdos de “cooperación de asilo”– parece que lo convenido es cosa distinta. Hay que recordar el apuro de Jimmy ya de salida, por quedar blindado de tanta amenaza. Si bien al inicio de su gestión cuando todo marchaba bonito a su lado sentaba al temido fiscal colombiano de la CICIG rogando certificación suya a los funcionarios de su gobierno, en cuanto este le cayó a él y a su familia las relaciones cambiaron. Durante la revuelta de las antorchas que botó al general “mano dura” su estribillo de campaña fue “no soy ladrón”. Bajo aquel influjo y el hecho que los electores asociaban a los políticos con la corrupción, ganó como el “único outsider” de la contienda. Después de su gestión, los guatemaltecos –desencantados porque el “outsider” les resultó “cachinflín”– volvieron a votar por otro político avezado, que tomará posesión en los próximos días.

Si bien Giammattei siendo candidato expresó no estar de acuerdo con el tratado de “cooperación de asilo” –cosa que dudamos vaya a revocar ya como presidente– lo que comparten con Jimmy es su malestar con la CICIG, ya que el próximo presidente guatemalteco purgó unos 10 meses en prisión por su culpa. Así que cuando Jimmy decidió expulsar a la CICIG y mandar al insidioso fiscal colombiano a echar pulgas a otro lado –a una oficina en el sótano de la Secretaría General de la ONU– lo hizo bajo la seguridad que cualquiera que llegara no la iba a regresar. Lo otro que le da nota de buena conducta con Washington fue que también fue el primero en mudar su sede diplomática a Israel. Pero lo que le ganó la cordial despedida en el salón Oval fue haber sido el primero, –pese a la embestida que sufrió de la Corte Constitucional– en firmar el acuerdo de “cooperación de asilo”. Sin embargo, acaba de aclarar cuales son los refugiados que se comprometieron a recibir: “Está más que claro: –dijo en un acto público– dentro del convenio solo se plantea salvadoreños y hondureños. Estados Unidos ha platicado sobre la posibilidad de incluir a personas de nacionalidad mexicana, pero eso ya lo tiene que discutir el próximo gobierno. Nosotros en la última visita que hicimos a Casa Blanca con el presidente Trump fuimos claros en decirles que esa negociación debe hacerse con el nuevo gobierno”, aseguró Morales.

Resulta que cuando trascendió la noticia sobre estos acuerdos, los gobiernos explicaron –hasta el salvadoreño harina de otro costal– que se trataba de albergar extranjeros ya sea deteniéndolos y asilándolos como requisito previo a solicitar asilo en los Estados Unidos, o en el peor de los casos, recibir a los regresados que cruzaran por el territorio de cada país. AMLO para capear las sanciones arancelarias mandó disparado a su canciller a firmar con los Estados Unidos un acuerdo de “tercer país seguro”. Le pusieron “esperar en México”. Así que todo el que ingresa a la tierra prometida y solicita asilo, tiene que regresar a México a esperar resolución de su gestión.

Además, México desplegó a unos 27 mil guardias a detener peregrinos. Ahora anuncian que “los migrantes irregulares que sean detenidos por las autoridades mexicanas, ya sea viajando en grupo o de forma individual, serán enviados a una estación migratoria y posteriormente deportados a sus países de origen”. Lo acaba de decir el secretario del Ayuntamiento de Ciudad Matamoros. “No es una carta de porte (documento jurídico), ser hondureño para transitar por México libremente, sino se tiene una calidad migratoria óptima, van a ser deportados… No los van a enviar a que permanezcan aquí eso es una ficción”. Además –¿qué pasaría con la política de solidaridad y de total respeto a los derechos humanos anunciada por AMLO?– reveló la situación en la que se encuentran los migrantes –especialmente niños– alojados en el puente de río Bravo. “Están en una situación de hacinamiento muy complicada, donde vemos que las inclemencias del tiempo les han afectado, presentándose algunas enfermedades, y sobre todo el tedio (cansancio) de la espera les ha afectado, porque las cortes migratorias estadounidenses no los atienden de inmediato, es una situación que se prolonga hasta 100 días de espera”. ¿Y el plan de emergencia del sector privado y el gobierno para crear fuentes masivas de empleo como única salida a estos afligidos compatriotas a quienes, con los muros virtuales, les cerraron la válvula de escape –que durante años fue la migración– a la desocupación?

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