Se preguntan abonados: ¿Por qué no baja factura del agua con racionamientos?
El SANAA está recomendando a los usuarios la compra de medidores plásticos y que estén debidamente certificados.
Los usuarios del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) se quejan porque ahora pagan más por el servicio de agua potable, pero reciben menos líquido vital, debido a los racionamientos. ¿Por qué no baja la factura si el agua recibida es menos?
Ante esa interrogante, el gerente del área comercial del SANAA, Miguel Ramírez, manifestó que la institución trabaja con un pliego tarifario que fue aprobado en el 2009, durante la administración del expresidente, Manuel Zelaya Rosales.
“Este pliego tarifario indica que habrá consumos y facturaciones que van de los 0 a 21 metros cúbicos, como un método escalonado, entonces los consumos de las personas que no tienen medidor se mantienen en este rango”.
COBROS SEGÚN STATUS
¿De qué dependen los cobros, si no es del consumo? Ramírez señala que “el costo de las tarifas de agua potable se cobran de acuerdo al segmento poblacional y a la categoría residencial, porque no es justo que los residentes del barrio El Reparto paguen lo mismo que los pobladores de Las Lomas de Tepeyac”.
Según el funcionario, el costo del agua para los usuarios capitalinos sigue siendo barato, pero lamentablemente no hay una cultura de pago, ya que actualmente hay una morosidad que ronda los 650 millones de lempiras distribuidos en unos 45,000 usuarios.
“Los horarios de distribución se mantienen, salvo casos donde hay problemas como ruptura de tuberías, pero una vez que se resuelve la situación, el suministro continúa de forma normal, aunque por ahora, debido a la crisis, se aplican severos racionamientos”.
“Estamos incentivando a los usuarios para que instalen su contador, para que paguen una tarifa de acuerdo a su consumo; mucha población paga tarifas promediadas porque tienen sus medidores en mal estado o no tienen”. (JAL)
DATOS
El gerente del área comercial del SANAA, Miguel Ramírez, advirtió que “hay que tener el cuidado de instalar un medidor que sea funcional en un 100 por ciento, también se está sugiriendo la instalación de medidores plásticos y que se haga una función donde solo quede visible la carátula de los lectores y así evitar el hurto de este dispositivo”.
