Derechos humanos en Irán

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17 de enero de 2020
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12:38 am
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Derechos humanos en Irán

Por Ángela Marieta Sosa
Especialista en derechos humanos

Quisiera describirles geográficamente donde esta Irán pero eso lo pueden identificar más rápido en un mapamundi, lo que sí hay que destacar es la urgente necesidad de presencia de grupos de derechos humanos en el país referido anteriormente, para que situados en la brecha del conflicto puedan tener claridad de los intereses antagónicos que causan daños irreversibles a la población iraní.

En cuanto a geopolítica, se deben manejar básicamente estos primeros datos, a fin de comprender un poco tan complejo conflicto político, cultural y religioso, y es que durante los últimos 150 años la política iraní se ha caracterizado por una búsqueda de la soberanía nacional iraní en relación a Occidente (América más específicamente). ¿Cómo proceder a la hora de definir Occidente? ¿Cuáles son los límites de ser “occidental”? ¿Cómo regular, moldear y dirigir las relaciones con Occidente? Por último, ¿cómo reducir la influencia política occidental en Irán?

Es importante destacar la revolución islámica de 1979 ya que no solo fue otro intento de abordar este asunto de la soberanía nacional, sino que también impulsó una nueva propuesta política, que entre otros establecía la finalización de la influencia cultural y política occidental en Irán, con esta información, solo abordamos algunos elementos de conocimiento general, pero necesarios de conocer para comprender desde una concepción básica este conflicto.

Resulta ser que en la actualidad, dentro de una serie de sucesos que han venido sucediendo en Irán, cabe destacar, que a causa de que el gobierno iraní admitió que derribó el avión ucraniano por error, cuando lanzaba misiles contra bases estadounidenses en Irak, las protestas en Irán se intensificaron, pues hubo una pérdida humana de 176 personas a bordo, y aunque los ataques dirigidos por Soleimani a las bases estadounidenses fueron frustrados, la amenaza persiste y es muy inteligente no subestimar al enemigo por muy inactivo que se pueda pronosticar.

Lo anterior justifica abordar este tema, además de la reciente y oportuna declaración del presidente Donald J. Trump, quien manifestó por una de sus redes sociales que: “El gobierno de Irán, debe permitir a los grupos de derechos humanos monitorear y reportar los hechos desde esta zona en las corrientes protestas del pueblo iranés, no puede haber otras masacres a protestas pacíficas, ni interrupción al internet… el mundo está viendo…”.
Muy válida su manifestación en cuanto al rol de los derechos humanos, pues, sin perjuicio del respeto a las normas del Derecho Internacional Humanitario, debe mantenerse vigente el tema de la observación y activación de sistemas de protección de DH, en los conflictos internos de países que se encuentran bajo contexto de guerras internacionales.

A esto es lo que me atrevo a llamar “estrategia inductiva para activar los derechos humanos en contextos de guerras”, es decir en el discurso político se focaliza un punto en la dinámica de presión de fuerzas sociales, a lo interno de un país que es escenario de conflicto bélico, para recordar a los grupos de derechos humanos que deben también volver la mirada a esos contextos tan vulnerables, y contribuir mediante recomendaciones e informes a reanudar un proceso que conduzca al diálogo y cree condiciones para una renegociación del balance de fuerzas en conflicto y así avanzar en cuanto a la paz.

El secretario de defensa Mike Esper, expresó que sigue en pie la oferta estadounidense de renegociar el acuerdo nuclear con Irán sin condiciones, lo cual es un punto de partida importante para comenzar un proceso de acuerdos, cabe esperar para poder apreciar el desenlace de estos sucesos y la incidencia de los organismos de derechos humanos en el mismo.

Es saludable reflexionar sobre estos temas, pues todo lo que tiene que ver con el bienestar de Estados Unidos de América trae repercusiones a todos aquellos países que estamos enmarcados en un sistema capitalista, así no seamos el mejor ejemplo de réplicas del sistema, en este nuevo orden de globalización no debemos estar aislados del contexto internacional, así sea en escenarios que se encuentren después de “cruzar el charco” como decimos en Honduras, ó sea en este caso, continente asiático.

Es tiempo de reflexionar sobre el nuevo orden mundial en el que nos encontramos, que apunta a la sostenibilidad de la internacionalización de los derechos humanos y la globalización, y observar el ajedrez geopolítico aunque no podamos mover alguna pieza todavía.

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